Este miércoles (hora local), cuatro cazas F-22 de EE.UU. han sido divisados sobrevolando el cielo de Corea del Sur a baja altura cerca de la ciudad de Osan, en la provincia de Gyeonggi, informa Reuters. Se trata de cazas furtivos, que no son detectados por los radares.
El 16 de febrero, durante el discurso en la Asamblea Nacional, la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, declaró sobre la necesidad de un enfoque fundamentalmente nuevo en la cuestión de Corea del Norte para hacer cambiar su voluntad de desarrollar y desplegar armas nucleares.
Además, esta semana Corea del Sur debe empezar negociaciones con EE.UU. sobre el posible despliegue de sistemas avanzados de defensa antimisil THAAD en el país, algo que China y Rusia ven como una amenaza a la estabilidad en el este de Asia.
Estados Unidos está aumentando la defensa aérea en el país tras la prueba de una bomba de hidrógeno realizada por Corea del Norte el 6 de enero. Posteriormente, Washington trasladó a Corea del Sur un bombardero estratégico de largo alcance Boeing B-52 Stratofortress, una de las medidas de respuesta anunciadas por Seúl.