El primer ministro de Serbia, Aleksandar Vučić, ha confirmado la muerte de dos ciudadanos de su país durante un bombardeo de EE.UU. registrado este viernes en Libia, según RIA Novosti.
Los ciudadanos serbios se han convertido en víctimas accidentales de un conflicto "de otros países y de otros intereses", ha declarado el primer ministro. Vučić está seguro de que los secuestrados habrían sido puesto en libertad "si no hubieran muerto en el ataque aéreo estadounidense".
Horas antes el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic, ha solicitado información oficial y una explicación por parte de EE.UU. y Libia sobre qué información tenían y cómo eligieron el objetivo para el ataque aéreo en la ciudad de Sabratha, durante el cual murieron los diplomáticos del país balcánico.
La Fuerza Aérea de EE.UU. atacó este viernes las posiciones de los terroristas del Estado Islámico y terminó con la vida de 40 personas en la ciudad libia de Sabratha, cerca de la cual a finales del año pasado fueron secuestrados los diplomáticos serbios.
La jefa de comunicaciones Sladjana Stankovic y su conductor Jovica Stepic fueron secuestrados en Sabratha el 28 de noviembre de 2015 después de que el el vehículo en que viajaban se apartó del convoy que transladaba al embajador de Serbia en Libia.
El ataque de este viernes tenía por objetivo liquidar a uno de los principales facilitadores del grupo terrorista, el tunecino Noureddine Chouchane, relacionado con dos ataques terroristas realizados en Túnez en 2015. En uno de ellos, la toma del Museo Nacional del Bardo de la capital tunecina el 18 de marzo, murieron 23 personas. El otro tuvo lugar el 26 de junio en la ciudad de Susa, donde una matanza acabó con la vida de 39 turistas extranjeros.