Los ataques aéreos estadounidenses sobre Libia, "han confirmado de una vez y para siempre el fallo completo de la aventura de la OTAN de derrocar a Muammar Gaddafi en 2011", afirma el expresidente de la Cámara del Comité de Inteligencia del Congreso de EE.UU., Pete Hoekstra.
"Libia se ha convertido en un Estado fallido después de que la OTAN ayudó a los islamistas radicales, los oponentes de Gaddafi, a matarlo y luego inmediatamente abandonó el país a su suerte", afirma el experto en una entrevista con el canal Fox News.
"El flujo de refugiados en dirección a Europa, los ataques terroristas son cada vez más extendidos geográficamente y más mortales, en Siria se libra una guerra civil (...) a pesar de esto la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, sigue llamando a este fallo (Libia) 'el mejor ejemplo del uso inteligente del poder estadounidense'", señala Hoekstra.
Gaddafi, según el experto, en realidad fue un socio fiable de EE.UU. en la lucha contra el islam radical y después de su asesinato, "cualquier líder realmente tiene que preguntarse a sí mismo: ¿cómo se puede creer en la OTAN y en Occidente". Con esta lógica Hoekstra explica la actuación del presidente sirio Bashar al Assad en el conflicto.
En la mañana del 19 de febrero, la Fuerza Aérea de EE.UU. atacó a un campo de entrenamiento del Estado Islámico en Libia. Uno de los líderes de los militantes ha sido eliminado. En total, según el alcalde de la ciudad de Sabratha, Houcine Daoudi, en el operativo murieron unas 49 personas, entre ellas dos secuestrados de ciudadanía serbia.