Un grupo de refugiados concentrados en la frontera greco-macedonia ha roto el vallado usando un ariete improvisado.
La Policía de Macedonia utilizó sin resultado gases lacrimógenos en su afán por dispersar a los centenares de personas que derrumbaron las vallas de metal y alambre de espino, instalados en el ferrocarril de la localidad de Idomeni, informó la agencia AP.
Los refugiados que violaron la frontera son procedentes de Irak y Siria, quienes van con rumbo al norte de Europa.
La multitud incluía a muchas mujeres y menores de edad que coreaban: "¡Abrid la frontera!".
Los agentes de seguridad se vieron sometidos a una lluvia de piedras.
El incidente fue precedido por una drástica reducción de la capacidad de tránsito de refugiados a través de la frontera por parte de Macedonia.
La zona fronteriza cuenta actualmente con una concentración de al menos 6.500 personas en búsqueda de amparo y ayuda monetaria de los países ricos de la Unión Europea.
Según medios griegos, los refugiados incapaces de abandonar Grecia y seguir su 'ruta balcánica' hacia el norte ascenderán a 70.000-100.000 personas en los próximos días.