Pilotar el tristemente famoso caza de combate F-35, que cuenta con una larga lista de problemas de 'software', se está haciendo aún más complicado para los pilotos estadounidenses, que ahora se ven obligados a apagar y volver a encender los radares cada vez que se presente el problema. Una nueva pesadilla.
Esta vez se trata de un fallo en la estabilidad del sistema de radar de los cazabombarderos de uso múltiple de quinta generación de Lockheed Martin (F-35 Lightning II), el cual fue detectado a finales del año pasado, informa el portal IHS Jane's 360. "Lo que ocurrirá es que recibirán una señal que indica que hay un fallo del radar, lo que nos obligará a reiniciarlo", explica el general Jeffrey Harrigian.
Calificado por los expertos como uno de los proyectos más costosos y problemáticos de la historia de EE.UU., el avión no estará listo para el combate en el plazo previsto, el julio de 2017. Entre los problemas principales de los F-35 figuran la falta de fiabilidad y facilidad de mantenimiento del motor, lo incompleto del sistema de información de gestión autónoma y el esqueleto IT, así como la inestabilidad aviónica en la fase del Bloque 3F.
También fue detectado un fallo en los tanques de combustible, que corrieron el riesgo de su 'sobrepresurización' en vuelo y un problema del asiento del piloto US16E, que es puede causar lesiones a pilotos cuyo peso sea inferior a los 61 kilos.