Las Tropas de Tierra y Aerotransportadas del Ejército de Rusia ya han recibido los primeros sistemas de misiles antiaéreos portátiles Verba, que son capaces de actuar de manera selectiva, ya que pueden discriminar entre blancos falsos —como bengalas y señuelos— y seleccionar un objetivo entre distintas aeronaves, informa el portal militar ruso NVO.
La sensibilidad de guiado de estos proyectiles, desarrollados por ingenieros de una oficina de diseños ubicada en la ciudad de Kolomna, es ocho veces mayor que sus predecesores. Pese a que tienen un aspecto semejante a los misiles más habituales —los rusos Igla-1 e Igla-S, el estadounidense Stinger Block I y el chino QW-2— Verba no solo es capaz de derribar aviones de ataque y helicópteros, sino también objetivos tan poco detectables como misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados.
El diseñador jefe del sistema, Valeri Kashin, estima que el misil 9K333 Verba es el más potente, debido a que está provisto de un buscador óptico que opera en tres canales: ultravioleta, infrarrojo cercano e infrarrojo medio. Esta característica aumenta la precisión del arma y acelera su adquisición de blancos.
El sistema de focalización del 9K333 está especialmente diseñado para engañar a los sistemas antimisiles. De este modo, los tres sensores infrarrojos de la ojiva realizan comprobaciones cruzadas de manera constante, lo cual dificulta que un avión enemigo les despiste con sus señuelos.