Conozca los aviones que abrirán la era de los viajes supersónicos
El magnate británico y director de Virgin Group, Richard Branson, anunciaba la semana pasada que había encargado 10 aviones supersónicos Boom, los cuales están llamados, a su juicio, a marcar una nueva era en los viajes supersónicos a precios "asequibles". ¿Marca así el inicio de un nuevo tiempo en las comunicaciones humanas?
Los Boom, de tan solo 40 plazas, tardarán menos de tres horas y media en volar desde Londres a Nueva York y son capaces de alcanzar los 2.335 kilómetros por hora, unos 160 km/h por encima de la velocidad del famoso Concorde.
Sin embargo, estas aeronaves no serán los únicas pioneras del futuro de la aeronáutica, recoge el británico 'Daily Mail' en un artículo dedicado otros prometedores aviones de pasajeros.
Más de una década después del último vuelo del Concorde, la NASA ha invertido 2.300 millones en ocho proyectos de investigación destinados a revivir el sueño de los aviones supersónicos.
Los proyectos se centran en buscar la forma de reiniciar los vuelos supersónicos reduciendo el ruido de las explosiones sónicas y mejorar la eficiencia del combustible, así como limitar el impacto sobre el ozono, entre otras cosas.
Después de tres décadas de viajes supersónicos, el Concorde realizó en 2003 su último vuelo al aterrizar en el aeropuerto londinense de Heathrow después de un viaje trasatlántico desde Nueva York. Air France y British Airways decidieron retirar estas aeronaves porque ya no eran rentables.
Skreemr
El concepto de avión llamado Skreemr tiene como objetivo superar los 10 Mach (10 veces la velocidad del sonido) con un vuelo de Londres a Nueva York que dure una media hora.
Los diseñadores Charles Bombardier y Ray Mattison han ideado un sistema de lanzamiento cuyo resultado sería un avión hipersónico, impulsado por cohetes de oxígeno líquido o queroseno y catapultado hacia el cielo, donde alcanzaría una velocidad de unos 12.000 kilómetros por hora.
Lapcats
La compañía aeroespacial británica BAE Systems ha invertido en una empresa subcontratada para desarrollar un motor que reduzca el tiempo de vuelo entre Londres y Sídney a tan solo cuatro horas.
La oficina de diseños de Reaction Engines, compañía con sede en Oxfordshire, epera diseñar aviones de pasajeros, llamados Lapcats, que alcancen velocidad de 5 Mach, dos veces y media más que la del Concorde.
Concorde 2
Este avión concebido por Airbus ha sido llamado ya Concorde 2, ya que tendría una velocidad máxima de Mach 4,5.
Ello le proporcionaría la posibilidad de volar de Londres a Nueva York en una hora. Y Airbus afirma que la aeronave sería capaz de realizar rutas como Tokio-Los Ángeles en tan solo tres horas.
La patente describe cómo tres diferentes tipos de motores, alimentados por diferentes formas de hidrógeno, están llamados a trabajar juntos para impulsar la aeronave a una velocidad de 5.500 kilómetros por hora.
Dos motores turborreactores pueden permitir a la aeronave elevarse verticalmente en el despegue, y después serán retractados dentro del fuselaje justo antes de que alcance la velocidad del sonido.
Se pretende que un motor de cohete eleve la aeronave a una altitud de 30.000 metros. Los estatorreactores montados en las alas acelerarán entonces al avión hasta su velocidad final.
Airbus dice que ha diseñado la aerodinámica de la aeronave para limitar el ruido sónico, por lo que será mucho más silenciosa que el primer Concorde, varias veces acusado de ser demasiado ruidoso al sobrevolar áreas habitadas.
Sin embargo, a diferencia del Concorde, el diseño de Airbus se limita solo a 20 pasajeros. Y seguro que estos vuelos no serán baratos.
Antipode
El último concepto de Charles Bombardier está llamado a alcanzar la fenomenal velocidad de 24 Mach: más del doble de la velocidad del Skreemr y 12 veces mayor que la del primer Concorde.
El Antipode llevará a una decena de personas a una distancia de 20.000 kilómetros. El diseñador canadiense, que se ocupa además del concepto del Skreemr, colabora con el ingeniero Joseph Hazeltine, quien propuso la utilización de un fenómeno aerodinámico descubierto recientemente y llamado 'gran profundidad de penetración' [del chorro].
El Antipode sería capaz de despegar directamente desde cualquier campo de aviación mediante el uso de cohetes reutilizables.
Estos cohetes serán acoplados a alas de la Antipode y le proporcionarían suficiente empuje para despegar, subir a más de 20 kilómetros y llegar a la velocidad de 5 Mach.
Spaceliner
Esta aeronave de pasajeros hipersónica podría hacerse una realidad en 2030: propulsado por cohetes, Spaceliner podría transportar hasta 100 pasajeros y viajar entre Europa y Australia en menos de 90 minutos (y a un determinado precio). El proyecto fue suspendido en 2007, pero ahora está resucitando.
Los boses aeroespaciales alemanes afirman que el proyecto podría ser concluido en cuestión de décadas si pueden recaudar 33.000 millones de dólares.
Un sistema de propulsión de dos etapas, totalmente reutilizable, se compone de un orbitador de pasajeros y una etapa de aceleración, siendo su sistema de propulsión de cohetes- alimentado por hidrógeno líquido y oxígeno- menos dañino para el medio ambiente.
El Spaceliner tardaría aproximadamente ocho minutos para subir a una altura de unos 80 kilómetros, donde alcanza la atmósfera superior de la tierra antes de deslizarse de nuevo a la Tierra a una velocidad hipersónica de más de 24.000 kilómetros por hora.