Una nueva victoria del Ejército sirio deja a los terroristas del EI atrapados en Deir ez-Zor

El Ejército sirio corta a los yihadistas del Estado Islámico la vía a través de la cual pretendían huir de la sitiada ciudad de Deir ez-Zor al destruir un túnel secreto.

Tras cumplir una misión histórica y recuperar el control sobre la cuidad de Palmira, el Ejército sirio se concentra en un nuevo reto. Ha asumido la tarea de reconquistar otra ciudad de importancia estratégica, Deir ez-Zor, situada a 140 kilómetros de Palmira. 

Este lunes, las tropas del Gobierno sirio ya han avanzado unos cuatro kilómetros por la autopista M7, que conecta Palmira y la capital de la provincia, la ciudad de Deir ez-Zor. La operación es sumamente peligrosa, dado que los terroristas del Estado Islámico han minado la carretera.

Los terroristas, sin escapatoria

El Ejército sirio y las Fuerzas de defensa nacional siguen avanzando cada día. La agencia de noticias iraní FARS reporta que los militares sirios han logrado destruir un túnel estratégico que había sido excavado por los terroristas en la sitiada ciudad de Deir ez-Zor.

El túnel tenía una importancia crucial para los terroristas del EI como ruta de abastecimiento de armas, alimentos y agua y la posibilidad de escapar de la ciudad bloqueada por el Ejército gubernamental.  

En el transcurso de la operación destruyeron un túnel de 20 metros en la zona sur de Deir ez-Zor y mataron a docenas de yihadistas, escribe la citada fuente de información.  

Este exitoso ataquese ha producido días después de que los militares frustraran los planes del EI al repeler su tentativa de penetrar en las posiciones del Ejército en el aeropuerto militar de Deir ez-Zor. 

La reconquista de Palmira 

El sábado 27 de marzo, tras una dura y contundente ofensiva, el Ejército sirio recuperó el control de la ciudad de Palmira casi un año después de que los yihadistas del Estado Islámico se apoderasen de ella.

Palmira, una ciudad siria de importancia histórica y simbólica, fue invadida por el Estado Islámico en mayo. Antes de salir de la ciudad, el Ejército sirio había evacuado a la mayoría de sus habitantes y había salvaguardado varios objetos históricos del Museo Central de Palmira.