Un convoy de más de 20 vehículos blindados y numerosos especialistas del Ministerio de Defensa de Rusia partieron este sábado desde la base aérea rusa de Jmeimim, cercana a la ciudad siria de Latakia, hacia Tadmor para realizar trabajos de desactivación de minas y artefactos explosivos dejados por el Estado Islámico en la histórica ciudad de Palmira.
Por aire el convoy es acompañado por helicópteros de ataque Mi-24 y Mi-28 para garantizar su seguridad. En pocos días comenzarán los trabajos del desminado tanto en el recinto histórico como en las zonas residenciales de Palmira.
"Los explosivos están por todas partes. Hay mucho trabajo. Es complicado y riguroso. El volumen que hay va a tomar un tiempo. No sé decir las fechas exactas ahora", afirmó Dmitri Veretennik, vicecomandante del convoy de zapadores.
La alta tecnología militar rusa contra las minas del EI
Para la desactivación de minas se utilizarán los modernos sistemas robóticos Urán-6, un vehículo blindado ligero que se controla mediante un mando a distancia y abre pasillos de 1,75 metros de ancho en los campos minados. En función del dragaminas, este aparato de 1,4 metros de altura puede pesar entre seis y siete toneladas y superar paredes de hasta 1,2 metros.
El robot se puede manejar desde una distancia máxima de un kilómetro y funciona de manera similar a un tractor que ara la tierra, con la diferencia de que el Urán-6 detona las minas que encuentra en su camino.
En la operación para desactivar las minas también tomarán parte perros entrenados para esta tarea. "Es la primera vez que vuela pero lo aguantó bien. Se llama 'Berta' y tiene mucha experiencia, nació en el 2009. En algunos lugares, por ejemplo dentro de los edificios, un robot no puede trabajar. Para un perro es más fácil. Incluso sin correa, trabaja por sí solo", comenta Yevguéni Mitriáyev, instructor que trabaja con los caninos zapadores.
Una gran victoria del Ejército sirio y Rusia
El pasado fin de semana, las tropas sirias con apoyo de la aviación rusa lograron recuperar el control de otro importante punto de la provincia de Homs, la ciudad de Palmira, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que fue invadida por los yihadistas en mayo de 2015.
Esa victoria permitió que el Ejército sirio avanzara hacia otra ciudad de importancia estratégica, Deir ez-Zor, capital de la provincia homónima. Este viernes, en las afueras de esa localidad los militares destruyeron un túnel excavado por los terroristas, que servía como ruta de abastecimiento de armas, alimentos, agua y les brindaba la posibilidad de escapar de esa ciudad sitiada por el Ejército.