Un submarino y dos destructores japoneses llegaron al puerto filipino de Subic, informó el portavoz de la Fuerzas Navales de las Filipinas, Lued Lincuna. El oficial declaró que su objetivo principal consiste en garantizar la paz y seguridad en la región, reporta AFP.
"Por razones de seguridad"
Un submarino de la clase Oyashio y los destructores JS Ariake y JS Setogiri se encuentran en el puerto filipino de Subic, situado a 200 kilómetros del territorio controlado por China en el mar de la China Meridional.
"Esta visita es la muestra de apoyo sistemático a la causa de la paz y seguridad regional y ampliación de la cooperación entre las Armadas de los Estados vecinos", dijo Lued Lincuna.
En el ardor de la disputa
Anteriormente, se informó que el Gobierno de Filipinas no descarta la posibilidad de alquilar aviones japoneses para patrullar sus territorios en las aguas en disputa en el mar de la China Meridional.
China, a su vez, reclama la soberanía sobre la mayor parte de las aguas de dicho mar y mantiene disputas territoriales con Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam.
Las autoridades chinas declaran que Brunéi, Filipinas y Vietnam, deliberadamente recurren al apoyo de EE.UU. para incrementar la tensión de la situación en la región.
En enero del 2013 el Gobierno de Filipinas se dirigió al Tribunal Internacional del Derecho del Mar contestando a las pretensiones de China sobre vastas áreas del mar de la China Meridional. Sin embargo, Pekín descartó categóricamente la posibilidad de resolver la disputa en el Tribunal Internacional.
EE.UU. también se suma
La Armada de EE.UU. planea llevar a cabo ejercicios navales regulares cerca de los territorios en disputa en el mar de la China Meridional a principios de abril.
Durante los últimos meses Estados Unidos ha realizado varios ejercicios en defensa de lo que llama la "libertad de navegación". Oficiales de la Armada de EE.UU. han declarado que planean realizar más ejercicios, y cada vez más complejos.
Pekín, por su parte, expresó su disposición a proteger su soberanía en las aguas en disputa y rechaza los intentos de utilizar las leyes internacionales y la libertad de navegación como pretexto para socavar sus intereses de seguridad nacional.