El pasado 5 de abril, la compañía de mensajería instantánea WhatsApp anunció su decisión y aplicación para cifrar sus mensajes y llamadas a través del cifrado de extremo a extremo, lo que proporciona una absoluta confidencialidad entre el emisor y el receptor en el campo de las telecomunicaciones, hecho que ha analizado la revista Wired.
La idea de cifrar y codificar las comunicaciones por WhatsApp empezó a gestarse en 2013 en la cabeza del programador, emprendedor y cofundador de la aplicación, Brian Acton. Pero fue en 2014 cuando el experto en seguridad y creador de Open Whisper Systems, Moxie Marlinspike, se unió WhatsApp y se empezó a desarrollar el proyecto de cifrado.
Pero, ¿hasta qué punto es importante esta medida? Como explicó Raj Samani, directivo de Intel Security, "esto ofrece la garantía de que los mensajes no sean interceptados por terceras partes no autorizadas e indeseadas, ni siquiera el propio WhatsApp podrá acceder a los mensajes, llamadas, documentos, imágenes o videos que compartamos". Así, los millones de usuarios de esta aplicación "tienen la confianza de saber que únicamente los destinatarios están leyendo el mensaje", opina.
A su vez, Brian Acton considera que desarrollar un producto con una protección de esas características hará la vida más segura en todo el mundo, ya que cualquier persona puede chatear con su médico, hacer negocios entre empresas o gestiones dentro de las mismas, por ejemplo, sin peligro de fugas ni de perder la confidencialidad, ya que el cifrado de extremo a extremo es indescifrable. Asimismo, Marlinspike afirma que "de algún modo, el cifrado es un intento de regresar a un pasado cercano en el que Internet aún era libre, donde los correos personales no eran objeto de análisis de masas como lo son ahora".
La otra cara de la moneda es la reacción de los gobiernos y el riesgo que puede acarrear esta aplicación de mensajería en manos del hampa y de organizaciones terroristas. En diciembre pasado, Brasil suspendió el servicio de WhatsApp por 48 horas al negarse la empresa a proporcionar ¡nformación para una investigación policial vinculada al narcotráfico.
De momento, ni el FBI ni el Ministerio de Justicia de EE.UU. han comentado nada respecto al nuevo sistema de cifrado de WhatsApp, que aparece en medio del conflicto entre Silicon Valley y el Gobierno estadounidense en materia de privacidad, ya que el mismo Ministerio prepara una demandada contra la empresa de telecomunicación instantánea igual que se hizo con Apple tras los atentados terroristas de San Bernardino.