El pasado sábado Estados Unidos trasladó los bombarderos estratégicos B-52 desde su base en el estado de Luisiana a la de Al-Udeid en Catar, en el marco de la lucha contra el movimiento yihadista del Estado Islámico. Se trata del primer traslado de los B-52 a Oriente Medio desde el fin de la guerra del Golfo hace 25 años, según Fox News. Sin embargo, algunos expertos opinan que las aeronaves subsónicas, capaces de portar diferentes tipos de armas, incluido nucleares, a una altura de 15 kilómetros, pueden representar cierto grado de peligro para Rusia.
EE.UU. persigue sus intereses nacionales que consisten en aumentar la presencia en Oriente Medio, ya que es una región estratégica, rica en petróleo.
El investigador del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladímir Sótnikov, sostiene que el alcance de los bombarderos estratégicos desplegados en Catar abarca las fronteras rusas y los misiles pueden alcanzar las regiones centrales del país. Al mismo tiempo, añade que la cantidad de las aeronaves no superará a dos o tres.
"Aquí se chocan los intereses nacionales de EE.UU. y Rusia. Los estadounidenses siguen persiguiendo sus intereses nacionales que consisten en aumentar y no disminuir su presencia en Oriente Medio, ya que es una región estratégica, rica en petróleo. Pese a los altibajos del mercado, los estadounidenses no quisieran gastar sus estratégicas reservas de crudo y preferirían tener bajo control una región petrolífera. Buscan una presencia a largo plazo en esta región", comentó Sótnikov al portal Gazeta.ru.
El experto también señala que la Casa Blanca siguió atentamente el desarrollo del operativo ruso antiterrorista en Siria y las consecuencias de la retirada de la mayor parte del personal militar del país. "Ahora, bajo pretexto de la lucha contra el EI les surge un motivo para desplegar estos aviones en Catar. Estos bombarderos son de largo alcance, de hecho, se puede bombardear no solo las posiciones de EI, sino los vecinos territorios de Rusia", concluyó.