Magic Leap es, probablemente, la 'start-up' o empresa emergente más secreta de la realidad virtual y mixta, ya que aún no presentó la versión beta de su producto ni anunció la fecha de su lanzamiento, aunque sigue recaudando inversiones de gigantes tecnológicos como Google, Andreessen Hotowitz y Kleiner Perkins, entre otros.
La compañía con sede en Florida (Estados Unidos) de arranque ha atraído 1400 millones de dólares, de los cuales 793,5 millones fueron obtenidos de un sola vez a principios de este año.
¿Pero qué planea Magic Leap? La 'start-up' está desarrollando sus propios lentes holográficos, que se distinguirán de sus rivales como Microsoft HoloLens o Meta AR, ya que el fundador de Magic Leap, Rony Abovitz, optó por seguir una vía diferente, publica el portal Wired.
Apoyándose en la experiencia biotecnológica ―su primera empresa fabricó robots para cirugías―, Abovitz decidió que la realidad mixta (el término preferido de Magic Leap) debe utilizar no solamente sensores, sino también la biología humana.
La realidad artificial para Abovitz es parcialmente maquinaria y parcialmente carne, porque esta realidad efectivamente "'hackea' la mente humana con decenas de métodos" y no solo utiliza la visión, sino también otros sentidos.
Siguiendo este concepto, la compañía se puso como objetivo incluso engañar la visión de manera correcta: si uno ve un salto de ballena a una distancia de 50 metros, la mirada debe dirigirse hacia un punto ubicado justamente a 50 metros y no a la pantalla de enfrente.
Cómo planea conseguir este efecto Abovitz, es un misterio, aunque conforme a una de las patentes de la compañía, su producto sería capaz de crear una especie de proyección de fibra óptica capaz de imitar la entrada natural de la luz en los ojos humanos, ayudándoles a enfocarse en objetos remotos y cercanos de manera natural.
Según Wired, las tecnologías de realidad virtual están siendo desarrolladas a tal ritmo que hay que tomarlo en serio. En este sector están trabajando 230 compañías que día a día emplean nuevos ingenieros para hacer ajustes en el mundo que conocemos. En base a una entrevista realizada a Abovitz, el portal realiza los siguientes pronósticos:
• Un mundo sin pantallas. Uno de los objetivos de Magic Leap es deshacerse de las pantallas en general a favor de las pantallas virtuales, que con ayuda de gafas de realidad aumentada podrán colgarse en cualquier lugar del mundo real abriendo cualquier cantidad de pestañas. Potencialmente, esta tecnología es capaz de 'jubilar' todas la pantallas con las que convivimos: de computadoras, móviles y televisores.
• Un nuevo tipo de Internet. Hoy en día la Red incluye millones de mensajes por segundo, 60 billones de webs y 4 zettabytes de datos, entre otros. Pero lo que se está creando ahora es un Internet de impresiones y experiencias. Visitar el borde de un volcán activo, marchar al lado de revolucionarios en Irán, cambiar de sexo, ver palpitar su propio corazón, o convertirse en una langosta, son experiencias que serán posibles con el Internet del futuro.
• La necesidad de elaborar nuevas normas de videojuegos. Los investigadores descubrieron que la tensión emocional provocada por los juegos de realidad virtual es tan alta que hace falta un periodo de descanso tras jugar durante una hora. Además, habrá que reducir el grado de violencia en el mundo virtual, ya que los videojuegos de disparos en primera persona, con sangre y matanzas, son demasiado abrumadores.
• La realidad virtual será un nuevo ambiente social, superior al de las redes sociales de hoy.
• La realidad virtual es un mundo ideal para la vigilancia. Todo lo que podamos realizar con un casco o gafas de realidad virtual es registrado por defecto, porque cuanto más detalles memorice el programa sobre cada aspecto de nuestro comportamiento, mejor será la experiencia posterior ofrecida al usuario. Pero es obvio que tanta información sobre nosotros, nuestra conducta e intereses será ansiada por los productores de mercancías y servicios.