En su último año de mandato, el presidente de EE.UU., Barack Obama, volvió a faltar a su promesa electoral de reconocer el genocidio de los armenios por los turcos en 1915. En su declaración con motivo del Día de conmemoración de los armenios, Obama se referió al asunto como "la primera atrocidad masiva en historia del siglo XX", pero no lo llamó genocidio.
Este 24 de abril se cumplen 101 años de aquella tragedia.
Es un veto del Gobierno turco sobre la política de EE.UU.
En cada uno de sus años de presidencia los líderes de la diáspora armenia en EE.UU. pidieron en vano a Obama que reconociera el genocidio, algo que prometió hacer cuando era candidato a la presidencia en 2008, informa AP. La presión de Turquía, aliado de Washington en Oriente Medio que se opone al reconocimiento de aquellos crímenes como genocidio, es clave para definir la posición de Washington, recuerda la agencia.
"Es un veto del Gobierno turco sobre la política de EE.UU. acerca del genocidio de los armenios", cita el diario a Aram Hamparian que encabeza el Comité Nacional Armenio de EE.UU. La renuencia de Washington a molestar a Turquía se ha acentuado aún más por la guerra desencadenada por el Estado Islámico en Oriente Medio, y por la crisis de refugiados que esta provocó.
Según varias estimaciones, entre cientos de miles y 1,5 millones de armenios perdieron sus vidas como resultado de las acciones del Imperio turco otomano, entre ellas la deportación forzosa y el exterminio, lo que provocó una migración masiva. Se trata de una parte de la de historia tan sensible para los armenios como lo es el el holocausto para los hebreos.
Esta semana el diario 'The Wall Street Journal' desató una fuerte polémica y una ola de críticas al publicar un publicidad pagada que rechaza el genocidio y hace un llamamiento a "parar las alegaciones". En la publicidad, que ocupa una página entera, aparecen tres puños: uno en el centro, con dedos cruzados en forma de 'V', en señal de 'victoria', que presenta los colores de bandera turca. A ambos lados, dos puños con los colores nacionales de Rusia y de Armenia representan la mentira.
Full-page ad in today's @WSJ denying the Armenian genocide pic.twitter.com/LjBGjCo80l— Gary Bass (@Gary__Bass) April 20, 2016