Los euroescépticos británicos creen que la campaña abierta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en contra de la salida británica de la UE (Brexit) supone una injerencia directa en los asuntos de toda Europa.
El diario 'The Washington Post' recuerda que Barack Obama "expresó su opinión sobre uno de los temas políticos más controvertidos para los ciudadanos del Reino Unido, al hacerles un llamamiento para que sigan formando parte de la UE y advirtiéndoles que que la salida [del bloque] reducirá la influencia británica en la arena mundial".
De este modo, Obama se ha metido "en medio del debate emocional" de Gran Bretaña tan solo dos meses antes del referéndum de junio sobre la pertenencia de Reino Unido a la UE, escribe el periódico. "Es muy inusual que el presidente de EE.UU. intervenga en los asuntos internos de sus aliados, cuando se disponen a votar", recuerda el diario.
La injerencia de Obama no está motivada por su preocupación por el Reino Unido o por Europa, sino por los intereses del propio Estados Unidos
Por su parte, el alcalde de Londres, Boris Johnson, que se muestra contrario a la salida del país de la UE, ha acusado al presidente norteamericano de "hipocresía descarada", ya que, según él, EE.UU., que con tanto celo protege su soberanía, intervieve en la del Reino Unido.
A su vez, el exministro brtitánico de Finanzas, Norman Lamont, declaró a 'The Daily Mail' que la injerencia del presidente de Estados Unidos para hacer frente a este problema "no está motivada por su preocupación por el Reino Unido o por Europa, sino por los intereses del propio Estados Unidos".
Paralelamente, la empresa consultora de Londres YouGov ha publicado los resultados de una encuesta, según la cual el 53% de los ciudadanos de Reino Unido cree que Obama no debería hablar en público sobre la pertenencia de su país a la UE.
¿Qué piensa Obama que le espera a Reino Unido en caso de Brexit?
Si Reino Unido saliera de la Unión Europea, las negociaciones sobre un nuevo acuerdo comercial entre EE.UU. y el Reino Unido podrían durar hasta 10 años, declaró Obama en una entrevista a la BBC. "Reino Unido no será capaz de negociar acuerdos con EE.UU. más rápido que la UE... y, quizás, pasarán cinco o diez años antes de que alcancemos algo", afirmó el presidente estadounidense.
En cuanto a las relaciones comerciales con la UE, el presidente de Estados Unidos señaló que un 44% de las exportaciones del país norteamericano van a parar a los países del bloque europeo. Además, la cooperación comercial con la UE se traduce en EE.UU. en millones de puestos de trabajo y negocios. Asimismo, Obama subrayó que no quisiera perder el acceso a este mercado y las oportunidades que ofrece.