Ante la caída de los ingresos provenientes del petróleo, el Estado Islámico ha optado por crear piscifactorías y vender automóviles para llenar sus arcas, informa Reuters, que cita a funcionarios del sistema judicial iraquí.
"El esquema de financiación de los terroristas ha cambiado en comparación con la época de la proclamación del califato hace casi dos años. Después de que el Ejército tomara el control sobre varios yacimientos de petróleo, los yihadistas inventaron nuevas formas de ganar dinero y pagar a sus soldados", explica el juez Jabbar Abid al Huchaimi.
"Recientemente se ha detectado la dependencia [del EI] de tierras agrícolas en zonas fuera del control de las fuerzas de seguridad iraquíes, donde [los terroristas] han introducido impuestos para los agricultores", se dice en el informe de los jueces.