Los vehículos de combate modernos están perdiendo la batalla con la cada vez más eficaz tecnología de proyectiles perforantes.
Esta tendencia ha sido considerada como el concepto de los tanques del futuro, a cuyo desarrollo la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa del Pentágono, conocida como DARPA, acaba de atraer a ocho compañías, según ha anunciado en un comunicado.
Los tanques del proyecto Ground-X Vehicle Technology (GXV-T) no serán vehículos pesados provistos de blindaje adicional, sino máquinas rápidas y ágiles dotadas de sistemas inteligentes que les permitirán evitar amenazas.
"El objetivo del proyecto GXV-T no es sustituir a un vehículo particular, sino romper el paradigma de 'más blindaje' y revolucionar la protección de todos vehículos blindados", señala Kevin Massey, encargado de programas de DARPA.
Por lo tanto DARPA intenta revisar la mayoría de los elementos básicos de los vehículos de combate: revolucionar las ruedas/orugas y la tecnología de suspensión, automatizar la detección de amenazas entrantes, usar el "reposicionamiento activo de blindaje" para lidiar con las amenazas o evitarlas mediante la aumentada agilidad y capacidades todo terreno.
El personal dentro del vehículo contará con un mejorado conocimiento circunstancial gracias a múltiples sensores, incluida la visualización de datos de 360 grados y alta resolución.
Por supuesto, otra de las ventajas será su sigilosidad. Para evitar ser detectado, el GXV-T debe distinguirse con menor visibilidad óptica y mínima detectabilidad acústica, infrarroja y electromagnética.
Para conseguir estas metas, DARPA ha otorgado contratos a siete compañías de diseño nacionales y una británica: US Carnegie Mellon University, Honeywell International, Leidos, Pratt & Miller, Raytheon BBN, Southwest Research Institute, SRI International y QinetiQ, respectivamente.
El programa GXV-T fue anunciado en agosto del 2014, aunque sus fechas de desarrollo todavía no se han hecho públicas.