China y Rusia contrarrestan la nueva estrategia de EE.UU. con sus pruebas hipersónicas
China y Rusia están reforzando sus programas de vehículos hipersónicos para contrarrestar el plan estadounidense de desplegar un sistema antimisiles en Corea del Sur, afirman analistas chinos, publica South China Morrning Post.
China realizó a finales de abril una exitosa prueba de vuelo de su nueva arma hipersónica DF-ZF, según funcionarios del Pentágono. Se trató de la séptima prueba de esta arma que alcanza velocidades de entre 6.400 y 11.200 kilómetros por hora. Mientras tanto, Rusia ha entrado en la etapa final de las pruebas del misil hipersónico 3M22 Tsirkón —también conocido como Zircon—, que vuela a una velocidad hasta cinco o seis veces superior a la del sonido y cuya producción en serie comenzará en 2018.
"Las pruebas hipersónicas por parte de China y Rusia están dirigidas a causar una amenaza para Estados Unidos, que prevé la instalación de un sistema de defensa de misiles en Corea del Sur", sostuvo el profesor He Qisong, especialista en política de defensa de la Universidad de Shanghái de Ciencia Política y Derecho.
Según el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, Estados Unidos desplegará próximamente el sistema de misiles THAAD (Defensa Terminal de Área a Gran Altitud) en Corea del Sur. "Es una medida necesaria que se va a realizar", apuntó Carter. "Tenemos que proteger a nuestras propias fuerzas en la península coreana y a Corea del Sur", añadió y aseguró que la implementación del sistema "no tiene nada que ver con China". Sin embrago, según destaca South China Morning Post, "Pekín considera el despliegue como una amenaza a su poder militar".
Por su parte, el experto militar Li Jie señaló que China utilizó la prueba del DF-ZF para advertir a EE.UU. de que el Ejército Popular de Liberación chino tenía un arma poderosa, capaz de contrarrestar el sistema THAAD.
La estrategia del Pentágono
El Pentágono está elaborando una estrategia que prevé centrar su presupuesto en municiones guiadas, municiones de negación del acceso y de interdicción de zona, en la guerra submarina, en la guerra cibernética y electrónica, y en los nuevos conceptos de operación.
"EE.UU. espera que esto proporcione maneras de neutralizar las amenazas de las fuerzas armadas China y de Rusia, […] que continúan dependiendo en gran medida de las armas convencionales", publica el periódico chino.