Sigue la tensión: China y EE.UU. se vigilan mutuamente en el mar de la China Meridional
El mar de la China Meridional sigue siendo escenario de una gran tensión. El 10 de mayo un buque de guerra de EE.UU. navegó a unos 20 kilómetros de las islas artificiales construidas por Pekín (concretamente del arrecife de Fiery Cross) en aguas del citado mar, informa 'The Washington Post'.
La presencia del destructor de misiles guiados USS William P. Lawrence provocó la inmediata reacción de los militares chinos: tres aviones de combate junto a tres barcos militares chinos fueron enviados para vigilar al destructor hasta que el buque estadounidense abandonó la zona.
De acuerdo con las declaraciones de los oficiales del Pentágono, el destructor no estaba llevando a cabo maniobras militares y tenía derecho para navegar en la zona en virtud del derecho marítimo internacional.
No es lo que opina Pekín. El Ministerio chino de Asuntos Exteriores, por su parte, ha declarado que el buque estadounidense entró en este territorio sin permiso de China. Además, el Ministerio de Defensa acusó a EE.UU. de militarizar la región con sus repetidas patrullas.
La acción de EE.UU. se produjo un día después de las elecciones presidenciales que se celebraron en Filipinas y en vísperas de la visita del presidente Obama a Vietnam. Tanto Filipinas como Vietnam han reclamado la soberanía del arrecife de Fiery Cross, al igual que Taiwán.