El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, ha declarado que su Gobierno ha actuado de manera muy conservadora a la hora de evaluar el "gran daño" que causaron las revelaciones de Edward Snowden, según publica el diario 'The Washington Post'.
Clapper ha afirmado que esos documentos provocaron que los terroristas se volvieran "más conscientes de la seguridad" y aceleraran el uso de tecnologías de cifrado de información, que imposibilitan que las agencias de investigación sigan sus movimientos.
Además, este exmilitar ha asegurado que las autoridades de su país asumen que el antiguo empleado de la CIA y de la NSA "aún cuenta con muchos documentos", que podría hacer públicos "cuando desee".
Rusia otorgó y extendió un permiso de residencia temporal a Edward Snowden, quien no quiere regresar a Estados Unidos porque ese país le acusa de espionaje y traición. Además, unas declaraciones que se han hecho públicas recientemente han confirmado los temores por su vida.