Ese incómodo momento en que tu candidato se declara satanista
A primera vista Steve Hill parece un candidato típico que aspira a ganar las elecciones en el Senado estatal de California. Este demócrata es un exinfante de la Marina que quiere reformar las escuelas públicas, reducir las tasas de encarcelamiento y crear puestos de trabajo, según 'TIME'.
Si tengo que decirle a la gente que soy el diablo para que me escuchan, pues de acuerdo, soy el diablo
Pero Steve Hill también es capaz de sorprender a los votantes, ya que es probablemente el único candidato ateo que simpatiza con los principios del satanismo moderno.
Hill, que trabaja como monologuista en Los Ángeles, está ayudando a organizar en la ciudad una sección de la Iglesia de Satán, un grupo religioso con sede en Nueva York. Según sus declaraciones se identifica con la misión de esta organización, que él describe como "un enfoque humanista que eleva el nivel de conciencia."
En los últimos años, la Iglesia de Satán ha hecho esfuerzos para cambiar la percepción tradicional que se tiene del satanismo como un culto al diablo. El grupo dice que su misión es "fomentar la bondad y la empatía" en la sociedad, y argumenta que el uso de imágenes satánicas es necesario "para promover estos objetivos". Hill dice que no cree en ningún tipo de deidad y apoya las ideas del grupo, como la de la separación de la Iglesia y el Estado.
"Soy satanista en la medida que, y quiero que lo entienda la gente, no creo en el diablo igual que no creo en dios. Todo esto es una estupidez. Pero si tengo que decirle a la gente que soy el diablo para que me escuchan, pues de acuerdo, soy el diablo", concluye.