El equipo de limpieza de la planta nuclear de Fukushima no dispone de información sobre la ubicación exacta de unas 600 toneladas del combustible radiactivo de uranio que se fugó de sus tres reactores nucleares en 2011 después de que un fuerte tsunami dañase la planta nuclear. Así lo ha señalado a la cadena televisiva ABC el jefe de desmantelamiento de Fukushima, Naohiro Masuda, que agregó que Japón todavía no posee la tecnología para recuperar el combustible de uranio fundido.
Se estima que el combustible de uranio posteriormente se concentró en algún lugar en los niveles más bajos de la planta nuclear (que actualmente están llenos de agua) donde permanece mezclado con elementos de construcción de metal, hormigón y otros escombros de la planta.
La incapacidad de Tepco (la compañía energética a la que pertenece la planta Fukushima) para localizar el combustible fundido podría explicarse por los enormes niveles de radiación cerca de los armazones derretidos de los reactores, que hacen imposible la presencia de humanos e incluso inhabilitan a los robots. Sin embargo, Tepco espera poder localizar y empezar a extraer el combustible que falta a partir de 2021.
En 2011 un terremoto de magnitud 9,0 y un posterior tsunami dañaron seriamente la central nuclear. La catástrofe dejó más de 18.000 muertos y desaparecidos y causó graves daños materiales, con alrededor de 380.000 edificios destruidos.