Albert Rivera, antes de partir de España, no sin algo de prepotencia, dijo a la prensa que viajaba dispuesto a colaborar para que se abra el diálogo efectivo entre el Gobierno y la oposición venezolana.
Él [Rivera] vino a hacer el ridículo y obtuvo buena calificación (…), hizo el ridículo porque él venía para acá a tomarse la foto, porque están en campaña (electoral). Esto es una locura, hay elecciones en España y vienen a hacer campaña aquí, en Venezuela
Caracas no lo vio así. Varios fueron los rechazos a una visita calificada de "irresponsable".
Invitado por la oposición a Nicolás Maduro, el excandidato a la presidencia del Gobierno de España y presidente del partido Ciudadanos arribó al aeropuerto internacional Simón Bolívar el pasado lunes 23 de mayo, donde fue recibido por Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López.
Clases de moral
Ya antes de su llegada, el diputado Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, se refirió a Rivera en su programa de televisión 'Con el mazo dando', que transmite la estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Mostrando una foto de Albert Rivera, desnudo sobre un yate, dijo: "hay un tipo que se llama Alberto Carlos Rivera Díaz. ¡Extrema derecha en España! Él dice que viene para Venezuela a hablar de democracia y de moral. Es este señor que anda aquí (muestra la foto). Así anda en España y viene a hablar aquí en Venezuela de moral" en la Asamblea Nacional.
Cabello, quien había pedido públicamente no se dejara entrar al país a Rivera, dijo luego de finalizadas las actividades del español: "Él vino a hacer el ridículo y obtuvo buena calificación (…), hizo el ridículo porque él venía para acá a tomarse la foto, porque están en campaña (electoral). Esto es una locura, hay elecciones en España y vienen a hacer campaña aquí, en Venezuela".
Sin tanta inocencia
Pero en Venezuela hay quienes ven "algo más" en la visita de Albert Rivera a este país sudamericano.
Erick Rodríguez, analista político y especialista en comportamiento humano, asegura que las denuncias efectuadas por el Gobierno de Nicolás Maduro, relacionadas con una campaña mediática en contra de la Revolución bolivariana, no son infundadas.
"Se trata de una campaña para tratar de crear condiciones favorables para cualquier tipo de intervención en nuestro país. Ya el 17 de noviembre de 2010, en un evento auspiciado por ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, se acordó la creación de un tejido de conexión entre representantes del poder mediático y financiero para orquestar los ataques contra la Revolución bolivariana".
Rodríguez agregó que en Venezuela estamos metidos en medio de una batalla por la realidad y el entramado mediático internacional ha atacado tan fuertemente a Maduro que, incluso, ha provocado titubeos en varios grupos sociales, aliados, de América Latina.
"Enfrentamos una guerra económica, cuyos frentes de batalla mediático son el desabastecimiento de alimentos y medicinas, la inseguridad y los presos políticos. Este señor (Albert) Rivera, viene al país como parte de esa estrategia".
En las últimas semanas, explica Rodríguez, las calificadoras de riesgo han aparecido en escena para comentar la "posible" quiebra financiera de Venezuela, un hecho que se explica por la cercanía de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
"Buscarán doblegar a Nicolás Maduro. Es evidente que antes de las elecciones" norteamericanas "la presión aumentará".
Ernesto J. Navarro