Militantes del Estado Islámico (EI) han abandonado la ciudad de Manbiy, en la provincia siria de Alepo, como resultado de la exitosa ofensiva de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), encabezadas por las Unidades Kurdas de Protección Popular (las más poderosas fuerzas de ataque de las FDS). La inesperada campaña militar permitió la liberación de varias aldeas alrededor de la localidad, considerada un punto estratégico para los terroristas, que a través de ella accedían al territorio sirio desde Turquía.
"Los civiles han sufrido mucho de las barbaries del EI. (…) No tienen ni agua ni techo. Y todo esto por culpa del EI. Por eso hemos venido aquí. ¡Que Alá nos ayude a expulsar a las tropas extremistas de todo el territorio sirio!", expresó un soldado del comité militar de Manbiy.
Según expertos militares en tan solo tres días el EI ha perdido sus posiciones en una serie de localidades al este de Manbiy. Con el apoyo de las FDS, las tropas hacen incesantes avances. Se espera que en los próximos días la parte este de la ciudad será liberada de los extremistas.
A comienzos de la semana pasada la lucha contra el Estado Islámico se vio marcada por un importante avance cuando el Ejército iraquí logró ingresar en la ciudad de Faluya, uno de los bastiones del grupo terrorista desde 2015. En otro frente de lucha, el Ejército sirio ―apoyado por la aviación rusa― liberó la primera localidad de la provincia, Zakiyah, un punto estratégicamente importante en la frontera entre las provincias de Hama y Raqa. De esta forma, el Ejército sirio se acercó a la capital de esta última provincia, bastión de los yihadistas.