El Iliá Múromets, la cabeza de serie del proyecto 21180 de rompehielos diésel-eléctricos para la Marina de Guerra rusa, ha sido botado este viernes en los astilleros de San Petersburgo, según RIA Novosti.
Según informó el comandante en jefe de la Marina rusa, el almirante Vladímir Koroliov, el Iliá Muromets sería capaz de realizar eficazmente tareas en los mares árticos en condiciones de hielos espesos.
El barco mide 85 metros de eslora y 20 de manga y puede superar hielos de hasta 0,8 metros de profundidad. El Iliá Muromets será el primer rompehielos de Rusia que contará con columnas de dirección fuera del casco con un mecanismo de bisagra que rotará en 360º en eje vertical, lo cual permitirá a la nave moverse libremente tanto hacia la proa como hacia la popa.
Se informa que se trata de un buque multifuncional que desempeñará su función de romper el hielo, asistir en el despliegue de tropas y cumplir funciones de remolque de buques de guerra. Es decir, a partir de ahora los buques de guerra rusos podrán zarpar en invierno desde cualquier puerto del océano Glacial y no solo desde Múrmansk, el único puerto ruso en el Ártico que no queda congelado en invierno.
Además de sus funciones principales, el buque está diseñado para el transporte de cargas en contenedores sobre la cubierta y bodega de carga, llevar a cabo investigaciones hidrográficas, la extinción de incendios en plataformas de petróleo en alta mar, combatir los derrames de petróleo y llevar a bordo a unos 50 efectivos más.
Para las operaciones de carga y descarga, el rompehielos está equipado con una grúa de 26 toneladas de capacidad.
El Iliá Múromets es el primer rompehielos construido exclusivamente para las necesidades de la Marina de Guerra de Rusia en los últimos 45 años.
A diferencia de la flota de rompehielos de propulsión nuclear de la que dispone Rusia, formada por barcos de enorme tamaño y más potentes, capaces de romper hielos de hasta 2,5 metros de grosor, el nuevo barco es relativamente pequeño y está adaptado para entrar en bahías y bases navales relativamente pequeñas, puesto que desplaza tan solo 6.000 toneladas.
La embarcación tiene una autonomía máxima de 60 días, y su alcance de acción a velocidades de crucero ronda unas 12.000 millas náuticas.