El debate electoral en España: La prensa le perdona la vida a Rajoy
Efectivamente, el debate resultó más ilustrativo sobre los desencuentros que separan a los partidos que sobre sus coincidencias.
Si algo ha puesto de acuerdo a los españoles en torno al debate de anoche, ha sido en su falta de sorpresas…y de ganador. Con escasas excepciones, los medios de comunicación locales coinciden en señalar que Rajoy "salió vivo" de un debate "lento, aburrido y encorsetado", que no cumplió con la que probablemente era su función y razón de ser: informar al votante sobre la política de pactos que cada partido activará tras los resultados electorales del 26 de junio, que con toda probabilidad dejarán un escenario complejo y fragmentado, sin mayorías ni vencedores absolutos.
'El País' considera que el debate "dibuja un panorama político muy difícil de gestionar por la materialización de desencuentro y diferencias entre partidos llamados a pactar". Efectivamente, el debate resultó más ilustrativo sobre los desencuentros que separan a los partidos que sobre sus coincidencias.
Como excepción -y también como reflejo de su reconocida intención de formar un gobierno progresista de izquierdas- Pablo Iglesias insistió en la afinidad programática con el PSOE y aprovechó este encuentro para escenificar su clara voluntad de confluencia con la formación de Pedro Sanchez. Pero el líder socialista -y este fue uno de los elementos más llamativos del debate- parecía enrocado en el rencor, y reprochó a Iglesias, muchas veces, que votara en contra de su investidura "junto con el PP".
Otra cosa que señala este diario, con razón, es que el debate sirvió para constatar que Mariano Rajoy no tiene aliados.
El debate sirvió para constatar que Mariano Rajoy no tiene aliados.
Y sin embargo, salió "vivo" del debate. Así lo destaca el diario conservador 'La Razón', en el único titular del panorama mediático español que considera que el debate tiene un vencedor claro: "Rajoy gana el 'todos contra uno'". En opinión de este medio, "el debate a cuatro empezó con ataques al unísono contra el candidato del PP, para derivar en una dura pelea que evidenció la dificultad para pactar. Sánchez contra Iglesias y Rivera contra Rajoy protagonizaron los momentos más tensos". Y concluyen sin ambages, sobre Mariano Rajoy: "Seguro, confiado y haciendo gala de su experiencia, es el vencedor".
Algo más complejo es el análisis que ofrece el diario 'El Mundo'. También destacan que "el presidente del Gobierno en funciones salió vivo de la confrontación".
Consideran además que el debate "pudo resultar un fiasco" y que "faltaron propuestas concretas y, sobre todo, los españoles seguimos sin conocer la política de acuerdos que llevarán a cabo los principales partidos". En los aspectos más técnicos, lamentan la influencia negativa del formato, "con los cuatro aspirantes, de pie, con atriles y mirando a la cámara, lo que dificultaba el enfrentamiento dialéctico. Hubo monólogos demasiado largos sin apenas contrarréplicas ni interpelaciones directas. De hecho, hasta llegar al tema de la corrupción apenas se vieron momentos de tensión”.
El titular del diario 'ABC' también señala como ganador a Mariano Rajoy, pero no parecen reconocerle ningún mérito: "Sánchez, Iglesias y Rivera regalan el debate a Rajoy".
Es muy curiosa la coincidencia con otro medio que está en las antípodas ideológicas del ABC. Nos referimos a eldiario.es, que expresa una idea muy similar en su principal titular al respecto: "La rivalidad entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias da aire a Mariano Rajoy en el debate". Ya en un artículo de fondo, firmado por el periodista Ignacio Escolar, desarrollan el argumento: "¿El ganador? Al menos en la primera parte del debate, en mi opinión fue Mariano Rajoy. Ganó simplemente porque nadie le derrotó".
Escolar se muestra decepcionado por el escaso brío dialéctico de la confrontación, la escasez de ideas y de brillo, la baja tensión del encuentro: "Tene mérito. El primer y único debate electoral de la historia de España entre cuatro candidatos a presidentes del Gobierno ha acabado siendo más lento, aburrido y encorsetado que el clásico y obsoleto debate parlamentario. Entre todos lo pactaron y el debate se murió.”
¿El ganador? Al menos en la primera parte del debate, en mi opinión fue Mariano Rajoy. Ganó simplemente porque nadie le derrotó
Por su parte, el diario digital Infolibre, que también declara el debate desierto de ganadores, se limita en su titular principal a perfilar las principales lineas de tensión dialéctica entre los participantes: "Sánchez acusa a Iglesias de impedir un Gobierno progresista y Rivera acorrala a Rajoy por la corrupción". Desarrollan esta idea empleando una curiosa metáfora, comparando el debate con "una especie de juego de muñecas rusas", que "encerró otros dos duelos paralelos. En la lucha por rascar votos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias rivalizaron por capitalizar el voto de la izquierda. Y Mariano Rajoy y Albert Rivera por marcar las diferencias entre PP y Ciudadanos."
Declarar un ganador de este debate puede ser tan complicado como formar un Gobierno. Programa, propuestas, promesas pero sobre todo desacuerdo y posiciones irreconciliables
En eleconomista.es ofrecen un titular que refleja bien la situación vivida anoche ("Un debate a cuatro con olor a 20D: lo imposible de formar Gobierno"), y trazan su retrato del debate con dos pinceladas: "Todos contra Rajoy, el mayor acuerdo del debate" y "El encuentro ha acabado sin un ganador claro". Su conclusión: "Declarar un ganador de este debate puede ser tan complicado como formar un Gobierno. Programa, propuestas, promesas pero sobre todo desacuerdo y posiciones irreconciliables".
En efecto, algunos analistas ya habían advertido de que este debate podría convertirse en una "campaña política exprés" de dos horas de duración, y la sensación general ha sido esa.
En las redes sociales no ha faltado una revisión irónica y humorística del debate. Casi todos los diarios ofrecen en su versión digital una divertida selección de ‘memes’ que circulan por la red. Los temas que más han llamado la atención de los usuarios de las redes han sido los siguentes: la insistencia de Pedro Sanchez en reprochar a Iglesias que le votara en contra, la mala calidad del sonido del debate, la habitual habilidad de Rajoy para evadirse frente a las acusaciones que recibe, los cartelitos y grafitos que enseñaba cada participante (lo cual permite mucho juego de montajes) y lo aburrido que resultó el debate en general.