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Esperanza, la joven emigrada española que explica su voto a Unidos Podemos
Podemos incluye en su mailing electoral la carta que una treintañera española emigrada, que incide directamente en el problema de la alta emigración de sus compatriotas.
La propaganda postal de Unidos Podemos para la próxima cita electoral consiste en una carta firmada por Esperanza, una bióloga molecular de 30 años que ha tenido que emigrar a Londres ante la falta de oportunidades laborales en España.
No quiero resignarme a no poder trabajar de lo que estudié y a no poder hacerlo cerca de mi gente. Nadie debería resignarse a eso. Quiero volver a España y quiero que puedan regresar muchos de los jóvenes con los que me he cruzado por Europa y que están en la misma situación que yo
El texto, que ya ha empezado a llegar a los buzones de los ciudadanos, empieza con una aclaración: "Me llamo Esperanza y no me presento a las elecciones. Esta es una carta a mis padres". En un párrafo posterior, ya se dirige directamente a ellos: "La que os escribe es vuestra hija, la misma que lloraba cuando terminaba Espinete. Pero la que os escribe también es una joven investigadora española en Biología Molecular que se tuvo que ir a Londres para poder trabajar de lo que estudió".
A lo largo del texto, Esperanza, que se presenta como "una mujer de esas que forman parte de la llamada 'generación más preparada de la historia de España'", se dirige a sus padres en un tono marcadamente nostálgico y muy emotivo, mientras lamenta las razones por las que ha tenido que abandonar España, y su ilusión de poder volver: "No quiero resignarme a no poder trabajar de lo que estudié y a no poder hacerlo cerca de mi gente. Nadie debería resignarse a eso. Quiero volver a España y quiero que puedan regresar muchos de los jóvenes con los que me he cruzado por Europa y que están en la misma situación que yo".
La carta hace mención a los inicios de la democracia española, y pretende vincular el cambio político en estas próximas elecciones con el clima de ilusión que se respiraba en aquel momento histórico, agradeciendo a sus padres esa herencia: "Me contagiasteis la ilusión por vuestros logros, como cuando recuperasteis la democracia y cuando en el 82 participasteis de aquella inmensa ola de cambio".
Más adelante, Esperanza expresa que quiere "un futuro en el que pueda volver a una España donde se proteja más la I+D+i que a los banqueros. Quiero volver a una España en la que haya gente honesta y preparada en el Gobierno. Quiero volver a una España que no sea conocida en el mundo por la corrupción, los salarios basura y la juerga, sino por su sistema de salud, sus escuelas, sus energías renovables y, por qué no decirlo, por el talento de sus investigadoras e investigadores".
Y de esta forma explica a sus padres cuál será su opción en las próximas elecciones: "No os voy a pedir que cambiéis de partido a estas alturas de vuestra vida (bastante habéis hecho ya aprendiendo a usar Skype y Facebook), pero sí quiero deciros que, gracias a lo que me habéis enseñado, yo voy a votar a Unidos Podemos".
Obviamente, Esperanza es un personaje ficticio, un recurso literario con gancho emocional. Pero lo cierto es que este personaje refleja una realidad muy preocupante en la España de los últimos años.
"La cifra de personas que han abandonado España ha crecido constantemente y a ritmo regular en España desde inicios de 2012. En el segundo semestre de 2015 emigraron 50.844 españoles, un 30% más que en 2014"
Los datos más recientes sobre emigración publicados por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes al segundo semestre de 2015, indican que la cifra de personas que han abandonado España ha crecido constantemente y a ritmo regular en España desde inicios de 2012. En el segundo semestre de 2015 emigraron 50.844 españoles, un 30% más que en 2014. La cifra de este último semestre de 2015 supera incluso a la de todo el año 2010, en plena crisis, cuando 40.157 abandonaron España. La tendencia ascendente es muy llamativa.
Pero Esperanza, la emigrante ficticia de Unidos Podemos, no refleja sólo el problema genérico de la emigración, sino uno más concreto y específico: el de la 'fuga de cerebros'. A principios de este año, las cifras que arrojaba el Índice de Competitividad por el Talento Global (un ranking mundial basado en la capacidad de atracción y retención del talento) resultaban demoledoras para España, que ocupa el puesto número 83 (en una clasificación en la que el 109 es el peor) en el apartado 'fuga de cerebros', lo que sitúa al país como uno de los que más dejan escapar su talento.
Por lo tanto, el tema escogido por Unidos Podemos para su ‘mailing’ -aunque la forma esté despertando numerosas burlas y reacciones en las redes sociales- es un problema real de la España contemporánea, que tiene varias implicaciones: la crisis económica, la escasez de oportunidades laborales, los defectos de un sistema en el que los jóvenes no pueden rentabilizar justamente su talento, la escasa perspectiva de futuro que puede ofrecer dicho sistema, y por lo tanto, el núcleo temático de su campaña: la necesidad de cambio.
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