¿Qué cosas sostienen la esperanza de una madre? A veces un montón de tierra que no esté compactada en la cima de una pequeña montaña o un pedazo de hueso que, al menos le lleve a la verdad. La mexicana Guillermina Sotelo Castañeda busca ese tipo de consuelo desde hace dos años.
Desde el viernes 21 de noviembre de 2014, una vez que regresó a México proveniente de Estados Unidos, cuando descubrió que su búsqueda es la de muchos en el convulso estado de Guerrero.
Esta provincia del sur de la capital, "se convirtió en un nuevo símbolo de la gravedad de este delito en México", escribe Sin Embargo, refiriéndose al suceso ocurrido la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014, cuando desaparecieron de 43 jóvenes estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en el municipio de Iguala.
Un hijo, causa de todos
El caso de Guillermina es el de cientos en ese territorio mexicano. Su hijo, César Iván González Sotelo desapareció después de llevarla a la casa de la abuela.
Debía hacer el camino de vuelta, unos 107 kilómetros, desde Cuernavaca hasta Huitzuco. Pero "una vez en el pueblo, no supieron más de él desde el 19 de agosto de 2012". Ella denunció ante las autoridades pero pasarían varios meses antes de que se enterara que, por un error en la denuncia, las autoridades sólo seguían las pesquisas de la camioneta en la que se desplazaba y no del paradero del César.
MÉXICO. Guillermina Sotelo Castañeda, rasca panteón de fosas q es Iguala,en busca d su hijo: https://t.co/3LbGuiznCupic.twitter.com/EPYvwbpQZE— SpazianiG (@SpazianiG) 16 de junio de 2016
Aquella denuncia sobre los 43 de Ayotzinapa, alcanzó escala mundial y eso puso en evidencia una crisis humanitaria en Guerrero. A medida que buscaban pistas sobre los "normalistas", más denuncias se hicieron públicas y más fosas comunes aparecieron de forma alarmante. Descontentos con versión oficial, los familiares se procuraron sus propios métodos de búsqueda.
Así nació Los otros Desaparecidos de Iguala, un comité de familiares de víctimas de desaparición forzada, cuya actividad principal es la búsqueda de fosas clandestinas en Iguala y periferia, según explica su página en Facebook.
Cada domingo Guillermina, lo mismo que otras familias "camina y camina hasta que alguien extrae una vara que enterró hace apenas unos instantes en una pequeña planicie. El grupo espera con atención. Pero la vara no registra color, ni olor. Entonces, ella y los otros continúan su camino, debajo de un abrasante sol. La jornada termina una vez más y acuerdan verse el próximo domingo. Y así, en un ciclo que no parece tener fin para quien busca a un hijo", escribe Sin Embargo.
Hallazgos
Según un informe de la Procuraduría General de México, entre los años 2006 y 2015 fueron descubiertas 201 fosas comunes, publica el diario El Correo del Orinoco.
En esas fosas se encontraron 662 cadáveres, a lo largo de 16 entidades federativas, de los que solo el 18% ha sido identificado. "El estado de descomposición del 57,4% de los cuerpos no ha permitido conocer el sexo de las víctimas", agrega la nota.
Con el paso de los años, la frecuencia de estos eventos ha ido en ascenso, según se desprende de los datos del informe de las autoridades mexicanas.
En 2006 aparecieron dos fosas en las que se ubicaron tres cuerpos, mientras que en febrero de 2007 en Aguascalientes se encontró otra más con dos víctimas.
En 2008 ascendió a ocho el número de fosas localizadas, con 66 cuerpos en total. Un año más tarde aparecieron otras dos tumbas con los restos cuatro personas. En 2010 afloraron tres nuevas localizaciones que ocultaban 57 cuerpos.
2011 fue el año de mayor alarma internacional porque fueron hallados 207 cuerpos en 26 fosas. En 2012 el número fue de 42 personas y en 2013 se localizaron 115 cuerpos en 57 fosas clandestinas. Un año después se hallaron 36 hoyos con otros 100 asesinados. Finalmente, 56 cuerpos sin identificar aparecieron el año pasado en 36 distintas fosas.
"El informe detalla que en Iguala, Guerrero, localidad donde fueron desaparecidos forzosamente los 43 estudiantes de Ayotzinapa, entre el mes de octubre de 2014 y junio de 2015, 63 fosas fueron localizadas contentivas de 133 cuerpos", explica el medio.
No hay culpables
Según un informe titulado 'Atrocidades innegables: Confrontando crímenes de lesa humanidad en México' de la estadounidense Open Society Justice Initiative, "existen fundamentos razonables para considerar que tanto las fuerzas gubernamentales de México como el cártel del narcotráfico de los Zetas han cometido, a lo largo de la última década, crímenes de lesa humanidad contra la población civil".
El informe acusa a distintos gobiernos de su incapacidad para garantizar la rendición de cuentas por crímenes atroces.
Mientras tanto…
Los Otros Desaparecidos de Iguala, sin la ayuda de las autoridades, recorren cada domingo diferentes cerros en búsqueda de alguna pista, que los conduzca a la verdad.
Guillermina lo hace con una resistencia inquebrantable, lo mismo que sus mensuales visitas al banco. Mes a mes deposita 500 pesos en la cuenta de su hijo.
"—¿Con que finalidad lo hace señora?–, le preguntamos.
—No quisimos cerrarla, con mi esposo tenemos la esperanza de que aparezca… O también de que César va necesitar el dinero".
Ernesto J. Navarro