Ayotzinapa

La desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en el Estado mexicano de Guerrero, en septiembre del 2014, ha quedado grabada en la memoria colectiva del país como uno de los acontecimientos más violentos de la historia reciente del país. El caso conmocionó a la opinión pública mexicana, desembocando en numerosas y multitudinarias acciones de protesta, algunas de las cuales adoptaron carácter violento.

Todo lo que necesita saber sobre los protagonistas de la actualidad mundial en SEPA MÁS

Hechos clave:

El 26 de septiembre del 2014 un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, se apoderó de autobuses para dirigirse a la ciudad de México y participar en una manifestación dedicada a la memoria de masacre de Tlatelolco. Después de que los estudiantes tomaran un autobús en la ciudad de Iguala, se produjeron varios choques con policías locales. Tres personas resultaron asesinadas a tiros por policías y los 43 estudiantes fueron arrestados.

El 7 de noviembre de 2014 la Procuraduría General de la República presentó su versión oficial del caso, revelando que la policía entregó a los estudiantes a los sicarios del cártel 'Guerreros Unidos', que los asesinaron y quemaron en un basurero de la localidad de Cocula hasta el punto de que fuera imposible identificarlos. Desde entonces solo los restos de un estudiante, Alexander Mora Venancio, han sido identificados, tal y como se anunció el 7 de diciembre de 2014.

Indignación popular: La desaparición de los estudiantes y la inacción de las autoridades en la investigación del caso provocaron la ira popular, primero en Guerrero y luego a escala nacional por todo México, lo que derivó en acontecimientos violentos en los meses posteriores. Numerosas acciones de solidaridad se registraron también en muchos países. Presionados por la sociedad, las autoridades mexicanas emprendieron una investigación activa, arrestando a alrededor de 100 personas, incluyendo varios jefes de 'Guerreros Unidos', así como al alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa.

Efecto: Pese a las acciones multitudinarias de protesta que sacudieron el país y que ante todo exigían la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, ningún alto cargo perdió su puesto, salvo el Gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero. En todo caso, el secuestro de estudiantes ha puesto al descubierto el nivel real de violencia, crimen organizado y desapariciones forzadas en México.