Las maniobras de Washington para proteger la libertad de navegación en el mar de la China Meridional provocan una escalada de tensiones y llevan a la militarización de la zona, según estima Pepe Escobar en su artículo para RT. Este analista geopolítico recuerda que Estados Unidos no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que sí han firmado tanto China como Filipinas y Vietnam, por lo cual no está en posición de demostrar su poderío militar en la región.
De acuerdo con los límites históricos de reivindicación de China definidos en el denominado mapa de los nueve guiones, sus reclamaciones de soberanía alcanzan las costas de Vietnam y la isla de Borneo. No obstante, Escobar señala que esta línea "no significa que Pekín quiera poner en peligro la libertad de navegación en el mar de la China Meridional, como insiste Washington", sino que "todo esto tiene que ver con el posicionamiento", debido a que el derecho internacional no contiene restricciones específicas que prohíban reclamar lugares que se encuentran en el mar.
Según este especialista, la estrategia "audaz" de China se centra en aprovechar los yacimientos inexplorados de 10.000 millones de barriles de petróleo y 30 billones de metros cúbicos de gas natural. En su búsqueda de recursos energéticos, Pekín se centra en zonas que ya han sido identificadas —por ejemplo, por la petrolera estatal PetroVietnam— y "cambia el juego" con la utilización de la plataforma HYSY 981, calificada por el presidente de la petrolera china CNOOC, Wang Yilin, como "un arma estratégica" que forma parte de "la soberanía nacional móvil" de su país.
Pepe Escobar recuerda que China es un socio clave para la mayoría de las naciones del Sudeste y Noreste Asiático y un miembro destacado de la Cumbre de Asia Oriental, con lo cual "tiene su propia respuesta asiática al TPP, proyecto de la Administración de Obama: el Partenariado Económico Comprehensivo Regional (PECR)". Este especialista opina que Pekín sabe que "la red de seguridad basada en principios" propuesta por el jefe de Pentágono en Singapur "no tiene ninguna oportunidad de convertirse en la OTAN del sudeste asiático".
Respecto a la decisión del Tribunal de la Haya sobre la disputa territorial presentada por Filipinas, que se dará a conocer a finales de julio o principios de agosto, este analista sostiene que Pekín y Manila intentarán llegar a un acuerdo, independientemente del resultado del litigio, aunque ambas partes "guardarán las apariencias" y "China continuará su movilización en busca de petróleo y gas".
China continuará su movilización en busca de petróleo y gas.
Desde hace décadas, China se disputa con varios países de la región que son aliados de EE.UU. la soberanía de varios territorios de esa zona, sobre todo las islas Paracelso, las islas Spratly y el arrecife Scarborough. En esa contienda están involucrados de una u otra manera Vietnam, Brunéi, Malasia y Filipinas. A partir de finales de 2013, Pekín comenzó unos trabajos a gran escala para crear islas artificiales y ampliar esos lugares.