Este es el país que podría ser el próximo objetivo del Estado Islámico
Oded Berkowitz, analista jefe para el Norte de África de la empresa israelí MAX Security Solutions, estima que la apariencia de que Túnez sea un país "relativamente estable" puede hacerle un flaco favor porque, ante su pérdida gradual de terreno en Irak, Siria y Libia, el Estado Islámico se encuentra "en una situación en la que tiene que probar algo más", según publica la revista digital The National Interest.
Al espantar a los extranjeros, el Estado Islámico espera perjudicar los ingresos de Túnez, dañar su economía y, finalmente, desestabilizarlo
En su artículo, este especialista en riesgos geopolíticos enumera los repetidos intentos fallidos de los servicios de seguridad tunecinos a la hora de prevenir los atentados terroristas en su territorio. Entre esos sucesos, Berkowitz destaca los asaltos del pasado 7 de marzo al cuartel militar y la comisaría de Policía de la ciudad de Ben Guerdane —cerca de la frontera con Libia— que, junto con los combates posteriores, se cobraron al menos 58 vidas humanas.
En esa ocasión, los servicios de seguridad habían sido avisados con antelación sobre la presencia de extremistas en la zona. Además, esas acciones pusieron de manifiesto el "completo fracaso" de una valla que Túnez construyó en la frontera con Libia y su incapacidad de reducir el contrabando de armas en la zona.
Este mayo, una célula de yihadistas, que contaba con un mínimo de 18 militantes, fue detectada y atacada en uno de los suburbios al norte de la capital del país. Ese grupo esperaba la llegada por mar de un partido de rifles de asalto.
El investigador considera que todos estos hechos son indicios de que Túnez se puede convertir en el objetivo prioritario de los próximos ataques yihadistas, con vistas a fomentar la imagen de que se trata de un país inseguro para los foráneos. "Al espantar a los extranjeros, el Estado Islámico espera perjudicar los ingresos de Túnez, dañar su economía y, finalmente, desestabilizarlo". Este enfoque ya ha comenzado a funcionar, como indica el hecho de que sus tasas del turismo ya se redujeran un 20 % el año pasado, cuando sus complejos hoteleros de playa "quedaron desolados".
Las autoridades de Túnez pueden declarar en cuarentena cualquiera de sus regiones fronterizas, pero los militantes rebeldes ya cuentan con un apoyo destacado tanto en el corazón como en las regiones costeras del país, donde se concentra gran parte de su turismo y de su industria.