En Venezuela no quieren intervención, quieren diálogo
La mayoría de los venezolanos coindicen en un tema en común: quieren diálogo y lo quieren en paz.
En un reciente estudio de opinión realizado por Hinterlaces, una de las principales casas encuestadoras del país suramericano, el 74% de los venezolanos apuesta por el diálogo impulsado por el Gobierno de Nicolás Maduro con las factores de la oposición como vía de escape a la actual situación experimentada en la República Bolivariana.
El informe dado a conocer este fin de semana registra además que cerca del 82% de los encuestados ven con buenos ojos los esfuerzos realizados por Unasur junto a los expresidentes José Rodriguez Zapatero, Martín Torrijos y Leonel Fernández para sentar a ambas partes en una misma mesa.
Al ser consultados en una posible mediación del papa Francisco en la coyuntura venezolana, el 89% de los encuestados la aprueba.
#Monitor 89% “de acuerdo” con Mediación del Papa Francisco para promover diálogo https://t.co/1D7yEAqvkepic.twitter.com/wncg5bufr4
— Grupo Hinterlaces (@Hinterlaces) 20 de junio de 2016
Rechazo a injerencias de Almagro
Un punto destacado en el estudio hecho por la encuestadora es el fuerte rechazo que generaron en el pueblo las actitudes injerencistas asumidas por el actual secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
En resumen, un 60% desaprueba tajantemente el ataque constante de Almagro a Venezuela y su intención de aplicar la Carta Interamericana Democrática al país.
Además, el 84% objeta la posibilidad de una intervención patrocinada desde el extranjero para atacar el país, como es la tesis del expresidente colombiano Álvaro Uribe. Un 67% de los ciudadanos son contrarios a que el Gobierno del presidente Maduro termine abruptamente.
84% está “en desacuerdo” con una Intervención Militar Internacional en Venezuela https://t.co/1D7yEAqvkepic.twitter.com/il43Nm6ECZ
— Grupo Hinterlaces (@Hinterlaces) 20 de junio de 2016
Oídos sordos
Pese a estos resultados, hay factores dentro de la oposición radical al Gobierno de Maduro que piensan totalmente lo contrario a las mayorías.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, negó este lunes que exista un proceso de diálogo con mediación internacional, al tiempo que insistió en la iniciativa del revocatorio como único camino, a su juicio, para salir de la crisis.
Capriles, tres veces derrotado por la Revolución en los últimos tres años (por Chávez en 2012, por Maduro en 2013 y llamado a Plebiscito en las elecciones regionales de 2013), es del ala opositora que persiste en llevar sus diferencias a las calles del país, en vez de sentarse a resolverlas de manera pacífica.
Pese al escepticismo del político de derecha, Unasur sacó un comunicado indicando que el próximo 23 de junio, los cancilleres de la región se reunirán en Quito para discutir los avances del proceso de diálogo que se desarrolla en el país bajo su auspicio, reseña Telesur.
Previo a la cita y a petición de Venezuela, los cancilleres de la región recibirán a la comisión de expresidentes para que expliquen las gestiones adelantadas en el país, ante el Consejo Extraordinario de la OEA en Washington.
Diálogo desde el principio
Hablar de diálogo en Venezuela no es nuevo. Durante 17 años de Revolución Bolivariana, Hugo Chávez y ahora del presidente Nicolás Maduro han buscado ese mecanismo como opción pacífica para zanjar las diferencias con sus vecinos ideológicos, la oposición de derecha.
Luego de más de 40 años de la llamada "cuarta república", los conflictos de modelos no se hicieron esperar. Inclusive Hugo Chávez llamó al diálogo a sus adversarios políticos tan solo a horas de ser derrocado en el golpe de Estado de 2002.
Maduro, en tres años en el poder, ha insistido en la misma vía, pero los esfuerzos no han sido fructíferos. Desde la misma noche de su victoria en abril de 2013, las fuerzas contrarias políticamente hablando no reconocieron su triunfo y llamaron a "descargar" su inconformidad a las calles. El saldo: 11 muertos, cientos de heridos.
En 2014, los llamados a diálogos tampoco fueron oídos por los dirigentes de la oposición y nuevamente las calles se calentaron, esta vez con un saldo mayor que lamentar: 43 muertos.
Pese a los enfrentamientos, la propuesta del diálogo sigue latente en 2016, un año que no ha sido fácil para los venezolanos en muchas materias, pero que esperan sea el año donde triunfe el diálogo y no la violencia.