Una amplia porción de documentos de servicios de inteligencia soviéticos, que incluyen papeles traducidos del Tercer Reich, actas de interrogatorio de prisioneros de guerra y cartas personales de soldados nazis, ha sido publicada este miércoles en Moscú.
Los 341 expedientes, anteriormente desconocidos por el público, han sido revelados por el Instituto Alemán de Historia en Moscú (DHI, por sus siglas en alemán) y el Archivo Central del Ministerio de Defensa ruso. Reflejan los cambios en la apreciación de la situación bélica del frente oriental por altos cargos militares nazis, así como el estado de ánimo de los soldados mientras que las cosas iban empeorando para ellos.
Uno de los documentos más interesantes de esta publicación es la instrucción para el tratamiento de la población soviética fechada en 1944, según el investigador del DHI, Matthias Uhl.
"Los rusos, en particular los bielorrusos, ucranianos y los rusos del norte, pertenecen a la familia de los pueblos arios. Tienen mucha sangre vikinga en la suya, de lo que está muy orgullosos", reza el documento.
"Evaluando este documento hay que entender en qué año fue emitido. Al principio de la campaña oriental se creía que los rusos no hacían falta. De ahí, la actitud pertinente. Pero dicha instrucción fue emitida mucho más tarde, cuando la política ya había cambiado. Quedó claro que la guerra no iba a ser rápida y que hacía falta captar mano de obra entre la población local. Además, engendraron planes para crear unidades militares formadas por rusos", explicó el historiador, citado por el diario 'Kommersant'.
Este informe muestra bajo qué presión se encontraba el Ejército alemán
Hablando sobre el tratamiento a los prisioneros de guerra soviéticos al principio de la guerra, Uhl mencionó otro documento, un informe datado en 1941, sobre "apaleos inhumanos a prisioneros soviéticos que no podían andar más por estar desnutridos y agotados".
Un informe de inteligencia militar sobre la 12ª división panzer de la Wehrmacht, fechado en 1942, reza sobre "quejas del frío, congelamientos, mal equipamiento, que, no obstante, no llevan a la crítica del gobierno de Hitler".
"Este informe muestra bajo qué presión se encontraba el Ejército alemán. Vemos que sus divisiones estaban tan agotadas que ya no estaban como en 1941", comentó Uhl.
Los sentimientos y moral de los soldados de la Wehrmacht quedaron bien caracterizados en un informe de 1943.
"Las octavillas del Ejército Rojo halladas en el bosque anteriormente no salían del círculo de amigos íntimos, pero ahora circulan casi abiertamente".
Entre los documentos hay un extracto de una carta de un soldado alemán escrita en 1943: "Es terrible, no se ve el final de esta guerra. Ya no vemos nada alegre".
Es terrible, no se ve el final de esta guerra. Ya no vemos nada alegre
Uhl señala que en aquel tiempo ya ni los soldados ni sus familiares en Alemania creían en la victoria.
Un informe remitido a finales de 1943 al teniente general Kuznetsov sobre los preparativos de retirada de las fuerzas alemanas constata el "comienzo de la degradación en unidades punitivas, policíacas, colaboracionistas y otras".
"Esta serie de documentos refleja las grandes bajas de las divisiones alemanas, incluso en partes del frente bastante tranquilas", comentó.
"Además, vemos que el Ejército Rojo para 1944 ya estaba bien entrenado, disciplinado y capaz de realizar operaciones tan difíciles como cercos", agregó.