"El 17 de junio, en la parte oriental del Mediterráneo, el destructor estadounidense USS Gravely se acercó peligrosamente a un buque patrullero ruso a una distancia de 60-70 metros por su flanco izquierdo, cruzando la trayectoria del Yaroslav Mudri a una distancia peligrosa de 180 metros delante del mismo", reza el comunicado oficial del Ministerio ruso de Defensa publicado este martes.
Según reza la declaración, la nave rusa navegaba por aguas internacionales "siguiendo la trayectoria y con velocidad constantes sin realizar ninguna maniobra peligrosa respecto al buque estadounidense".
La nave rusa navegaba por aguas internacionales sin realizar ninguna maniobra peligrosa
De esta manera, el buque de guerra estadounidense violó las reglas internacionales de prevención de choques de naves, afirma el Ministerio.
Además, el destructor violó el acuerdo ruso-estadounidense sobre la prevención de incidentes en mares abiertos y en los espacios aéreos sobre ellos firmado en 1972, según el cual "los buques que estén cerca uno de otro deben mantenerse en todos los casos a una distancia suficiente para evitar el riesgo de choque", informa TASS.
En el video del incidente grabado por marinos rusos se aprecia cómo otro buque se aproxima rápidamente interceptando la trayectoria que sigue la fragata rusa y colocándose delante, momento en que cambia de rumbo tomando otra dirección y alejándose.
Una conducta nada profesional de los marinos de EE.UU.
"Este incidente demuestra que los marinos estadounidenses se permiten olvidar los principios básicos de seguridad de navegación y no pensar en absoluto en las consecuencias que pueden tener las maniobras peligrosas en regiones de tráfico intensivo", se lamenta el Ministerio.
Esto contradice las "acusaciones constantes" del Departamento de Defensa de EE.UU., que tacha de "no profesional" la conducta de los pilotos y marinos rusos.
El pasado 29 de abril el Pentágono denunció que un caza Su-27 ruso efectuó una maniobra de acrobacia aérea llamada 'tonel' en torno a un avión de reconocimiento de EE.UU., al que llegó a estar a 6 metros, en la región del mar Báltico.
En otro caso ocurrido dos semanas antes, dos cazas rusos 'asustaron' al destructor de EE.UU. USS Donald Cook en el mar Báltico, sobrevolándolo a poca altura.
En relación a este caso, el jefe de Estado Mayor de la Marina de EE.UU., el almirante John Richardson, dijo que los pilotos militares rusos no provocaban incidentes, sino que "envíaban señales" sobre su presencia a los militares de EE.UU.