Roscosmos, la agencia espacial rusa, está dispuesta a volver a la experiencia del transbordador espacial soviético Burán -lanzado por primera y única vez en 1988- para desarrollar el prototipo de una primera etapa para cohetes portadores que sea reutilizable.
"Ha sido restablecido el departamento de vehículos reutilizables. Esto ocurrió hace un mes y hemos invitado a la gente que solía trabajar en el proyecto Burán", declaró el diseñador general de Roscosmos, Alexandr Medvédev, citado por el diario 'Izvestia'.
Se planea dotar a la primera etapa del cohete portador de alas replegables para que sea capaz de volver al cosmodromo como si fuera un avión. Según Medvédev, este concepto fue ideado hace 20 años.
El diseñador general reconoce que el concepto de aterrizaje sobre una plataforma marítima, desarrollado por la empresa estadounidense SpaceX, no supone una fuente de inspiración para los ingenieros rusos.
"El esquema de SpaceX para el aterrizaje de la primera etapa no nos conviene porque desde nuestros cosmódromos los cohetes no sobrevuelan el mar y no tenemos la posibilidad de llevar un barco al lugar necesario. Incluso si la tuviéramos no creo que fuera la mejor opción por el balanceo y el viento de costado", comentó Medvédev.
La primera etapa, va equipada con motores de impulso que determinan las capacidades del cohete, es la más costosa de fabricar, elevándose su coste a entre 10 y 70 millones de dólares.