La Cumbre de la OTAN ha arrancado este viernes en la capital polaca, Varsovia. En el primer día de la reunión, los líderes de los países miembros de la Alianza han acordado establecer cuatro batallones multinacionales en los países bálticos y Polonia sobre una base rotatoria y han anunciado la salida de un sistema de defensa antimisiles desplegado en Europa en el nivel inicial de disponibilidad operacional.
La reacción de Moscú a los primeros resultados de la cumbre no se hizo esperar. Así, los políticos rusos han considerado la retórica de los participantes de la cumbre hacia Rusia como "agresiva", que devuelve las relaciones entre el país y el Occidente a los tiempos de la Guerra Fría.
Pura agresión
Así, el primer vicepresidente del Comité del Consejo de la Federación de Defensa y Seguridad de Rusia, Franz Klintsevich, ha tildado las medidas acordadas este viernes en Varsovia como "una agresión a la Federación Rusa". "La colocación de batallones de la OTAN en los países bálticos y Polonia, y el anuncio de que el sistema antimisil en Europa entra en el primer nivel operativo, si llamamos al pan, 'pan', esto es pura agresión", dijo. En su opinión, "las decisiones de la OTAN tomadas hoy, tendrán un impacto muy negativo sobre la situación en el mundo en general".
"La Cumbre de la OTAN sin más preámbulos elevó el grado de tensión casi al cielo", afirmó Klintsevich, añadiendo que tal comportamiento de Occidente puede "hacernos despertar mañana en una realidad completamente diferente".
"No excluyo que ahora puedan requerirse de 10 a 15 años, o incluso más, para devolver la paz mundial al estado de ayer", concluyó el senador.
Retorno a la Edad de Piedra
El jefe del Comité Internacional del Consejo de Federación de Rusia, Konstantin Kosachev, por su parte, ha afirmado a la agencia Ria Novosti, que "la decisión de hoy de la OTAN ha cimentado el segundo muro en Europa, después del de Berlín". Según él, toda la retórica actual de la Alianza se basa en la "lógica de la confrontación de la Guerra Fría" que dice: "Vamos a estar seguros, porque somos más fuertes".
De acuerdo con el senador, en esta cumbre los miembros de la OTAN desecharon la evolución de la segunda mitad del período de la Guerra Fría (los años 70-80), cuando fue acordado el balance general, y volvieron a la primera mitad de la Guerra Fría (los años 50-60), cuando era simplemente necesario ser más fuerte que el enemigo. "Es como un retorno a la Edad de Piedra", afirmó Kosachev.
El político también ha agregado, que es poco probable que la única 'gran' decisión de la Cumbre de la OTAN de desplegar cuatro batallones en Polonia y los países bálticos sea el cambio radical de las relaciones con Rusia. "Es como construir una presa en el desierto, protección contra una amenaza, que no existe. No son los soldados quienes nos asustan, sino los políticos, que, sabiendo perfectamente que la amenaza de Rusia no existe, engañan a millones de personas. La cumbre de Varsovia es una cumbre del fraude", concluyó.
¿La cumbre de los "salientes"?
Mientras tanto Kosachev también sugiere que "hay alguna esperanza de que muy pronto haya un cambio de élites occidentales y Varsovia podría entrar en la historia como la cumbre de los 'salientes'".
"A la espalda de los presentes en Varsovia respiran nuevas personas, de Donald Trump a Boris Johnson, políticos que no se sienten atados por las mismas reglas del juego. Por supuesto, no hay garantías de que los actuales 'rebeldes' ganen. Tampoco hay garantías de que vayan a ser mejores. Sin embargo, la esperanza sobre ellos es grande en las sociedades occidentales. Debido a que ya no pueden estar peor", agregó.