En 1972 Ho Van Thanh se escondió en la jungla vietnamita con su hijo Ho Van Lang huyendo de los bombardeos estadounidenses. Desde entonces vivieron aislados del mundo en los bosques de la provincia de Quang Ngai, en el sur de Vietnam, y solo en 2013 regresaron a la civilización. Ahora, tras más de 41 años sin contacto humano, viven en un pueblo de la zona adaptándose a la vida moderna, informan medios vietnamitas.
Ahora, el hijo, que ya tiene más de 44 años, trabaja en una pequeña parcela de tierra e incluso declaró su intención de casarse.
Además, hasta hace poco el padre, de más de 85 años, estaba convencido de que la guerra seguía en curso. "Cuando aparecía alguien evitábamos el contacto y huíamos al bosque", dijo Ho Van Thanh.
Estos 'robinsones' vietnamitas se adaptaron a la vida en la selva y sobrevivieron recolectando hierbas, raíces y frutas, y completaban su dieta con carne de los monos, ratas, serpientes, ranas, murciélagos y peces que aprendieron a cazar hábilmente.
Ho Van Thanh, veterano del Ejército norvietnamita durante la guerra de Vietnam, huyó a la jungla con su hijo de dos años durante un bombardeo en 1972 y después de que una explosión de mina se llevara la vida de su esposa y de sus otros dos hijos.
El paradero de los 'robinsones' se conocía desde el 1983, cuando consiguió dar con ellos el hijo benjamín de Thanh, Ho Van Tri, que había sobrevivido al bombardeo, pero que su anciano padre se niega a reconocer, ya que lo cree muerto desde la guerra.
En 2013, el equipo de rescate, que tuvo que adentrarse 40 kilómetros en la jungla de la provincia de Quang Ngai, los descubrió cubiertos con taparrabos y valiéndose de armas y utensilios que habían fabricado con lo que hallaban en su entorno. Debido a su avanzada edad y a los efectos de la malnutrición, el anciano no pudo oponerse al traslado.