La cumbre de dos días que la OTAN concluyó el sábado en Varsovia (Polonia), y que se centró en la protección de los antiguos miembros del Pacto de Varsovia de la amenaza rusa, se convirtió en "un teatro del absurdo" con ninguna relación con la idea de la seguridad colectiva, escribe la revista 'National Interest'.
Garantía barata
Nadie espera seriamente "intimidar a Putin" mediante la colocación, en los países bálticos y Polonia, de cuatro batallones cuyo número total no supera los 4.000 soldados, señala la revista.
Agrega que esta medida es "una garantía barata para los ciudadanos de los países de la OTAN fronterizos con Rusia que pueden estar preocupados por el reciente alarmismo de la OTAN" sobre una supuesta amenaza rusa.
Sin embargo, si los países de la OTAN estuvieran realmente interesados en mantener la estabilidad en la región del Báltico, en lugar de enviar unidades de combate se hubieran centrado en cuestiones como "la solidez de los sistemas políticos locales" y la actitud de las autoridades locales hacia la población de habla rusa.
Además, la publicación anota que "la OTAN nunca encuentra el momento para discutir la tolerancia de las minorías en Oriente Medio o Europa oriental, donde la OTAN entrena a los locales a combatir a los insurgentes".
El gendarme de Europa
Según la revista, el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el precandidato republicano a la presidencia, Donald Trump, "se quejan del parasitismo de los aliados de la OTAN sobre los militares y los contribuyentes estadounidenses". Sin embargo, 'The National Interest' indica que la potencia norteamericana "estaciona más de 70.000 tropas en Europa" y está aumentando ese número con un batallón de unos mil soldados y otras unidades.
La publicación concluye que aunque Rusia no amenaza a la seguridad estadounidense, "Estados Unidos quiere estar a cargo de la seguridad europea y pagará para hacerlo".
El 8 y el 9 de julio tuvo lugar en Varsovia (Polonia) la 28.ª cumbre de la OTAN, que reunió a las delegaciones de los 28 países miembros y las 26 de los países socios, así como a representantes de la Unión Europea, la ONU y el Banco Mundial.