Este sábado, dos agentes de la Policía estadounidense abatieron a tiros a un ciudadano afroamericano en la ciudad de Houston, estado de Texas, informa la cadena televisiva local KPRC-TV.
Según las fuerzas del orden, el hombre, identificado por los medios de comunicación como Alva Braziel, recibió diez balas después de que "apuntara su arma" a la Policía cuando le ordenaron bajarla.
Los informes señalan que los sucesos tuvieron lugar cuando, durante una patrulla rutinaria en la madrugada del sábado, los agentes encontraron a Braziel en medio de la calle con un arma en la mano apuntando hacia arriba.
Una mujer que se presentó a los medios como su esposa dijo que la razón por la cual Braziel se encontraba en la calle a las dos de la madrugada era porque "alguien le había robado el caballo". Un testigo que habló con KPRC2 dijo que en ningún momento los oficiales estuvieron apuntados por una pistola.
"Si la víctimas fueran blancas, la situación sería distinta"
Uno de los testigos del incidente se ha pronunciado respecto a lo sucedido: "La gente piensa 'yo voy a ser el siguiente', hay un doble estándar en la sociedad. Si la víctimas fueran blancas, la situación sería distinta".
La muerte de Braziel se produce a pocos días de la muerte de dos afroamericanos, Alton Sterling y Philando Castile, a manos de la Policía y del asesinato de cinco policías en Dallas durante una de las muchas manifestaciones que se organizaron en todo EE.UU. en protesta por las muertes de ciudadanos negros.