El Ejecutivo turco ha sido detenido por las fuerzas militares golpistas, según un comunicado del Estado Mayor del Ejército turco enviado a los medios locales.
En ese mismo comunicado se asegura que después del golpe militar se seguirán manteniendo las mismas relaciones internacionales que hasta ahora. Por otro lado, el presidente del país, Recep Tayyip Erdoğan, no habría sido apresado por los militares y se encuentra sano y salvo, según medios locales.
La tarde de este viernes, el Ejército turco impuso la ley marcial a lo largo y ancho de todo el país, desplegando tanques en las autopistas de acceso a Estambul y Ankara, apoyados por blindados, cazas y helicópteros del Ejército, bloqueando las redes sociales Facebook y Twitter. A pesar de que los medios locales cuentan con muy poca información oficial, las redes están repletas de testimonios sobre la presencia de aviones militares F-16 y varios helicóptros y el bloqueo de dos puentes sobre el estrecho de Bósforo en Estambul.
Por su parte, el primer ministro turco, Binali Yildirim, afirmó ante la prensa que el Gobierno aún trabaja con normalidad y que no se permitirá que triunfe el levantamiento perpetrado por "militares actúan por su propia iniciativa", informa Haaretz.
Mientras tanto, la capital turca, Ankara, se encuentra sumida en el caos. Helicópteros militares sobrevuelan Estambul y su aeropuerto internacional se encuentra cercado por tanques militares.