El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha aterrizado en el aeropuerto de Estambul. El intento del golpe militar que se produjo la noche del viernes sorprendió a Erdogan en un balneario turco, donde se encontraba veraneando.
Una de las primeras acciones de los golpistas fue cancelar todos los vuelos y cerrar el aeropuerto de Estambul, el más grande del país, donde Erdogan ha podido aterrizar esta madrugada, después de que su avión no pudiera hacerlo unas horas antes, desviándose a Irán.
Anteriormente se informaba que Erdogan aterrizó en el aeropuerto de la capital de Irán, Teherán, a donde ha viajado escoltado por dos cazas del las Fuerzas Armadas iraníes después de que el mandatario abandonara su país donde se está desarrollando un golpe de estado militar, y de que Berlín negara su petición de asilo político, recoge la agencia Irna.
La tarde de este viernes, el Ejército turco impuso la ley marcial a lo largo y ancho de todo el país, desplegando tanques en las autopistas de acceso a Estambul y Ankara, apoyados por blindados, cazas y helicópteros del Ejército.
Poco después, un comunicado del Estado Mayor del Ejército turco enviado a los medios locales indicó que las fuerzas militares golpistas han detenido a los integrantes del Ejecutivo de Turquía. Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, y el primer ministro, Binali Yildirim, condenaron el levantamiento, asegurando que los golpistas "pagarán las consecuencias".