El presidente turco Recep Tayyip Erdogan subrayó su determinación a continuar con la limpieza en todas las estructuras del Estado del "virus" que provocó el intento de golpe militar en el país.
Según Erdogan, gracias a la voluntad del pueblo se logró suprimir el intento de golpe de Estado inspirado por "el grupo terrorista" del clérigo opositor Fetulá Gulen. El mandatario instó a sus simpatizantes a seguir protestando en las calles y plazas de Turquía.
Erdogan podría aplicar la pena de muerte a los sublevados
El líder de Turquía sostuvo ante la multitud que se reunió en el entierro de las víctimas de la intentona golpista que se podría restablecer en la Constitución de Turquía la pena capital tras esta tentativa de derrocar al Gobierno.
"En una democracia no se pueden ignorar las exigencias del pueblo, es vuestro derecho, las instancias correspondientes lo examinarán [al restablecimiento de la pena de muerte] y tomarán una decisión", sostuvo.
La noche del 15 de julio de 2016, militares turcos intentaron un golpe del Estado. Tanques, cazas y helicópteros hicieron acto de presencia en Ankara y Estambul. La emisión de televisión estatal, así como el acceso a las redes sociales quedaron suspendidos y todos los vuelos han sido cancelados. Se tomó el control de varios edificios estatales pero después de unas horas el intento fue sofocado. La sublevación le costó la vida a al menos 265 personas, entre ellos 104 sublevados.