La noche del 15 de julio Turquía fue escenario de una tentativa de golpe de Estado. Un grupo de militares opuestos al régimen de Erdogan desplegó vehículos militares y helicópteros, bloqueó dos puentes sobre el Bósforo y anunció que asumía el poder a fin de restablecer el orden constitucional y el Estado de Derecho en el país. No se sabe a ciencia cierta cuántos golpistas participaron en la tentativa. Supuestamente, los golpistas fueron dirigidos por varios militares de alto rango descontentos con el curso político actual del país.
Los sublevados se hicieron con el control la televisión pública, el aeropuerto internacional Ataturk, el palacio presidencial y otros edificios estatales. Además, anunciaron la detención de varios funcionarios del Gobierno y del jefe del Estado Mayor.
Los bombardeos, disparos y enfrentamientos entre golpistas y partidarios del Gobierno se sucedieron durante toda la madrugada del sábado, incluso después de que los servicios de Inteligencia dieran por fracasado el golpe.
¿En nombre de qué organizaron el golpe militar?
Los militares desafectos proclamaron que actuaban movidos por su deseo de preservar la democracia. En este sentido, declararon como prioridades garantizar el Estado de derecho y prometieron mantener el curso de las relaciones internacionales. Según los golpistas, con Erdogan reina el autoritarismo, los derechos humanos son conculcados regularmente, mientras que el Estado se vuelve cada vez menos secular.
Según varias informaciones, entre los líderes golpistas no había nadie de rango mayor al de coronel. Otros medios turcos apuntan que detrás del golpe militar fallido estaría el exjefe de las Fuerzas Armadas del país, Akin Ozturk.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que la sublevación en Turquía estuvo protagionizada por "una minoría" de militares opuestos a la unidad nacional que siguen órdenes del clérigo Fetulá Gulen, exiliado en EE.UU., acusado de terrorismo por el mandatario turco. Sin embargo, desde Pensilvania Gulen ha negado su participación en la tentativa de golpe de Estado.
"Los militares [golpistas] se ven como el último bastión del Estado laico creado por el fundador de la República Turca, Mustafa Kemal Ataturk", escribe el portal ruso Lenta.ru. Durante el siglo XX el Ejército derrocó a cuatro gobiernos que, en su opinión, traicionaban el legado de Ataturk. El último golpe ocurrió en 1997, cuando el Gobierno de Necmettin Erbakan fue depuesto debido a su naturaleza excesivamente islamista.
¿Cómo ha reaccionado el presidente Erdogan?
El intento de golpe militar en Turquía se extinguió en pocas horas, lo que no quiere decir que los golpistas no actuaran de forma resuelta. De hecho, tomaron el edificio del Estado Mayor y del Gobierno, el principal canal estatal de la televisión, el mayor periódico pro-presidencial, bloquearon parcialmente las redes sociales, las comunicaciones por móvil y la radiodifusión. En Estambul fue bloqueado el mayor aeropuerto del país y dos puentes sobre el Bósforo. Los vehículos blindados cercaron el edificio del Parlamento y la sede del partido en poder fue controlada.
Durante el golpe, Erdogan, que estaba de vacaciones en un balneario en Bodrum, desapareció durante unas horas. En un momento dado el personal de la CNN turca pudo ponerse en contacto con el presidente, que habló en vivo con un reportero a través del sistema de videollamadas Facetime, incorporado en los teléfonos Apple. De esta forma, Erdogan instó a sus partidarios a salir a las calles, y mucha gente en Ankara y Estambul siguió su llamamiento.
A la una de la madrugada (GMT) Erdogan se dirigió a la prensa en el aeropuerto de Estambul y afirmó que los involucrados en el intento de golpe, que tachó de "traición", serán castigados severamente. El mandatario fue recibido por miles de seguidores que lo jalearon.
¿Cómo respondieron a la sublevación los civiles?
Decenas de miles de personas salieron a las calles para protestar contra el golpe y hacer frente a los sublevados. Se registraron enfrentamientos entre los partidarios del presidente turco y los golpistas, algunos de los cuales derivaron en cruentas escenas de violencia. Sin embargo, hubo también gente que aplaudió a los soldados que desafiaron a Erdogan.
Durante la intentona golpista en Turquía se produjo una escena que recordó a muchos al famoso "rebelde desconocido" (the unknown rebel) que se enfrentó a un tanque en la Plaza de Tiananmén de Pekín en 1989.
Otro video recogió una escena atroz en la que un tanque de los militares golpistas se lanzó contra un grupo de civiles que le bloqueaba el paso. El blindado embistió y aplastó a varias personas, dejando tras de si un reguero de sangre y de cadáveres mutilados.
En otra grabación se puede apreciar cómo un gran número de personas avanza en dirección a los vehículos y hace frente a las fuerzas militares golpistas, mientras estos disparan al aire. A continuación, algunas personas logran subirse a uno de los tanques y ondean las banderas del país, lanzando gritos contra las fuerzas opositoras.
¿Por qué ha fracasado la intentona golpista?
Los sublevados lograron éxitos en los primeros compases del levantamiento, haciéndose con el control de los edificios estatales, cortando la señal de televisión y de radio, bloqueando parcialmente Internet y cerrando el aeropuerto principal. Con estas acciones tan decisivas y resolutivas, ¿cómo pudo fallar el golpe?
"Los rebeldes, sencillamente, no eran suficientes", escribe el periodista Evgueni Krútikov en su artículo para el periódico 'Vzgliad'. Por Estambul, la ciudad más grande de Turquía, se movían de forma errática unos tanques, algunos de los cuales fueron capturados por civiles. Cada uno de los grupos que controlaron las instalaciones oficiales importantes contaron con un máximo de 10 personas, en su mayoría bajo el mando de coroneles, según el periódico ruso.
Los golpistas "hicieron lo que pudieron, intentaron tomar el poder en un país altamente militarizado con un solo batallón de tanques y un par de unidades de helicópteros", escribe el periodista. Si fuera cierto que entre los líderes sublevados no había nadie del rango superior al de coronel, entonces se entiende que no fueron capaces de dar ninguna orden a los militares que estaban por encima de ellos.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, afirmó que todos los sublevados, incluidos los miembros de las Fuerzas Armadas de Turquía, están en manos de la Fiscalía y que serán castigados por intentar llevar a cabo un golpe de Estado. Fueron detenidos unos 6.000 presuntos implicados en el golpe.
El politólogo Guillermo Pulido sostiene en declaraciones a RT que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan está haciendo una purga "bastante radical", lo que no suele ser habitual, ya que en lugar de detener a los cabecillas de esta tentativa de golpe, en el país se arresta ahora a miles de militares. "Parece que es la excusa para hacer una purga a fondo de los opositores de Erdogan", sostiene.