"Parecería inútil invitar a un diálogo para notificar lo resuelto. Cuando el crimen es campeón, el perdón y la reconciliación corren el riesgo de no ser sinceros y la paz sin justicia corre el riesgo de no ser paz", respondió Uribe a la carta que le envió Santos a comienzos de la semana.
El líder del partido Centro Democrático opinó que "ha sido dañino para la democracia que personas con responsabilidades públicas creen confusión entre la indulgencia al narco terrorismo en nombre de la paz y la represión al reclamo justo en nombre de la autoridad".
Asimismo, denunció que se aparentó un diálogo con la insurgencia "para claudicar ante el terrorismo e imponer a sectores ciudadanos, que expresan argumentos críticos, la adhesión a lo claudicado y ya consumado".
De esta forma, Uribe descartó el llamamiento que hizo Santos a "trabajar conjuntamente en la construcción de un país mejor y en paz", así como también a "escuchar sus inquietudes y abrir un diálogo constructivo".
Ruptura en la oligarquía colombiana
La respuesta de Uribe "era totalmente esperable", sostiene en declaraciones a RT Laura Capote, del movimiento colombiano Marcha Patriótica - Capítulo Argentina. "Uribe representa políticamente en el país la continuación de la guerra, las masacres, el paramilitarismo. Quiere llenar de guerra y sangre el país para defender sus intereses económicos y políticos en los territorios", añade.
Capote opina que los intereses del uribismo "están orientados en que la guerra siga, continúe y se recrudezca, porque se ha configurado como un negocio para la clase política que representa: conservadora, ultrafascista y guerrerista".
Por su parte, Milena Perdomo, periodista de Colombia Informa, considera que la respuesta del expresidente y senador Álvaro Uribe "tiene que ver con esa ruptura que hay entre sectores de la oligarquía colombiana frente al tema de la paz". En ese sentido, considera "muy preocupante" que el uribismo "esté moviendo toda su maquinaria de opinión para atacar el proceso de paz”.
"Aunque han dicho que no están en contra de la paz, claramente lo están. Están promoviendo desde hace dos meses el 'No' a cualquier mecanismo de refrendación del acuerdo", lamenta la periodista.
¿Peligra el proceso de paz?
Para la vocera de Marcha Patriótica, la posición de Uribe "es completamente nociva para una cultura de reconciliación, de paz, de aprender de los errores y de tener siempre presente en la memoria las víctimas de este conflicto". "Uribe trata de electoralizar el proceso de paz lo cual nosotros lo consideramos muy grave", se lamenta.
No obstante, aclara: "Que nosotros como movimientos sociales le digamos sí a la paz, no implica que apoyemos las acciones de Santos o que estemos de acuerdo con su forma de gobierno". A este respecto, Capote asegura que en La Habana "se va a solucionar el conflicto armado, aunque el conflicto político-social va a seguir", si bien "se va a discutir de otras maneras".
Perdomo se muestra un poco menos optimista y opina que "es muy difícil" que llegue a un "feliz término el proceso o la implementación de los acuerdos", ya que el Centro Democrático comandado por Uribe le está haciendo "la guerra a la paz" aunque eso vaya "en contra de lo que el país quiere".
Santiago Mayor