La introducción de la pena de muerte en Turquía, de la que se habla tras la intentona del golpe militar, significaría el fin de las negociaciones sobre la adhesión del país a la Unión Europea. Así lo ha asegurado este lunes en Berlín el portavoz del Gabinete de Ministros alemán Steffen Seibert.
"Alemania y otros países miembros de la UE tenemos una posición clara: rechazamos categóricamente la pena de muerte", ha afirmado Seibert citado por la agencia TASS. "Un país donde existe la pena de muerte no puede ser miembro de la UE. Por lo tanto, la introducción de la pena de muerte en Turquía significaría el fin de las negociaciones sobre la adhesión", ha agregado.
"Ningún país del Consejo de Europa tiene derecho a imponer la pena de muerte"
Por otro lado, el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, ha recordado que Turquía ratificó la posición de esta organización internacional sobre la abolición de la pena de muerte y debe cumplir con sus compromisos.
"Ningún Estado del Consejo de Europa tiene derecho a imponer la pena de muerte. Es una obligación enunciada en la Carta de Consejo de Europa", ha detallado Jagland en una entrevista al diario alemán 'Der Tagesspiegel' agregando que Turquía ha ratificado dos protocolos en los que está escrito que la pena de muerte no debe ser aplicada "bajo ninguna circunstancia".
Jefa de la diplomacia de la UE: "Hay que proteger el Estado de derecho"
En la misma línea, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, ha llamado a Turquía a respetar la democracia y los derechos humanos en su respuesta tras la asonada.
"Nosotros somos los que dicen hoy que el Estado de derecho tiene que ser protegido" en Turquíua, ha afirmado Mogherini en Bruselas para añadir que "no hay excusa para cualquier paso que aleje al país de ello", recoge Reuters.
La representante comunitaria ha agregado que Washington y Bruselas están de acuerdo en la necesidad de que Turquía respete la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales.
EE.UU. y la UE, preocupados por la democracia en Turquía
Otros líderes de EE.UU. y Europa han instado a Ankara a actuar con moderación y respetar la democracia tras el golpe de Estado fallido.
"No podemos aceptar una dictadura militar, pero también tenemos que tener cuidado para que las autoridades turcas no pongan en marcha un sistema político que se aleje de la democracia", expresó el canciller francés, Jean-Marc Ayrault.
Por su parte, el ministro español de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha aseverado este lunes que la introducción de la pena de muerte en respuesta al golpe "sería un acontecimiento de una extraordinaria gravedad y dificultaría enormemente las relaciones entre Turquía y la Unión Europea".
A su vez, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha llamado al Gobierno turco a respetar los principios democráticos tras el golpe militar fallido, y ha advertido de que la membresía de Turquía en la OTAN podría estar en peligro, informa 'The Washington Post'.
"Estamos completamente en el lado de la dirección electa de Turquía, pero también instamos firmemente al Gobierno de Turquía a mantener la calma y la estabilidad en todo el país", ha asegurado el jefe de la diplomacia de EE.UU., país donde la pena capital es aun legal en la mayoría de los estados.
Erdogan al público: La decisión sobre la pena de muerte no puede aplazarse más
Este domingo el mandatario turco instó a sus simpatizantes a seguir protestando en las calles y plazas de Turquía. Mientras la multitud exclamaba "Queremos la pena de muerte", Erdogan declaró que las demandas de la población en países democráticos no pueden ser ignoradas e indicó que las autoridades judiciales evaluarán la propuesta de restaurar la pena capital tras 12 años de su abolición, informa el periodico turco 'Hurriyet'.
"En democracia la demanda de la población no puede ser ignorada. Es su derecho. Los organismos correspondientes efectuarán la evaluación de la demanda de acuerdo a la Constitución y luego se tomará una decisión", proclamó el presidente turco. "Siempre hemos dejado nuestras emociones de lado", agregó.
Tras el golpe de Estado fallido de la noche del viernes 15 de julio al menos 265 personas han muerto y alrededor de 6.000 sospechosos de estar involucrados en la sublevación militar han sido detenidos. Entre los detenidos se encuentran el asistente militar personal del mandatario turco, Ali Yazici, el comandante de la base aérea Incirlik de la OTAN, Bekir Ercan Van, el exjefe de la Fuerza Aérea del país, Akin Ozturk, y otros altos cargos militares.