El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que aprobaría el restablecimiento de la pena de muerte si los legisladores apoyaran la medida en el Parlamento, según ha declarado en una entrevista al canal estadounidense CNN. El mandatario ha calificado el fallido golpe militar en el país de "crimen claro de traición".
Erdogan ha afirmado que los ciudadanos turcos quieren que se aplique la pena de muerte a los organizadores del golpe. "El pueblo ahora, tras tantos incidentes terroristas, cree que estos terroristas deberían morir", ha declarado el presidente turco, añadiendo: "¿Por qué tengo que mantenerlos y alimentarlos en cárceles durante años?".
Recep Tayyip Erdogan no ha detallado si la pena de muerte se aplicaría también al clérigo musulmán Fethullah Gulen, exiliado en EE.UU. y que, según el presidente, estaría detrás del intento de golpe. El presidente turco ha declarado que entregará una petición formal para la extradición de Gulen y ha afirmado que Washington debería satisfacerla debido a que Turquía y EE.UU. son socios estratégicos.
Por su parte, el portavoz del Gabinete de Ministros alemán, Steffen Seibert, ha asegurado que la introducción de la pena de muerte en Turquía significaría el fin de las negociaciones sobre la adhesión del país a la Unión Europea.