Baño de sangre en Siria: 50 muertos y más de 170 heridos tras el atentado del Estado Islámico
La detonación de un camión cargado de explosivos habría dejado al menos 50 muertos y 170 heridos en la zona occidental de la ciudad de Qamishli, en Rojava, región septentrional siria de mayoría kurda, informan medios locales.
Mientras la cifra de víctimas sigue aumentando tras el ataque, el grupo terrorista Estado Islámico habría asumido la autoría del atentado.
El ataque se produjo la mañana de este miércoles en el distrito de Gharbi, una zona poblada mayoritariamente por oficiales del Partido de la Unión Democrática de Siria y que alberga algunos edificios ministeriales. Muchas de las víctimas son civiles y miembros de las Fuerzas de Seguridad del país.
El presidente de la región del kurdistán iraquí, Masoud Barzani, ha condenado el atentado, calificándolo de "salvaje ataque terrorista", y ha enviado sus condolencias a las familias de las víctimas. Asimismo, pidió ayuda "en lo que puedan" a las autoridades y servicios sanitarios de la provincia de Duhok, provincia iraquí colindante con la región kurda de Qamishli, en Rojava.
No se trata de la primera vez que la región del Kurdistán sirio se halla en el punto de mira del Estado Islámico. De hecho, el pasado 14 de mayo, la explosión de un coche bomba dejó al menos 6 muertos y 15 heridos cerca de un puesto de control de las fuerzas de autodefensa kurdas.
Por su parte, el Ejército turco también ha hostigado sta región de mayoría étnica kurda con ataques de artillería y bombardeos transfronterizos diarios que han dejado numerosas víctimas mortales entre la población civil.
Para el politólogo español Eduardo Luque Guerrero, este atentado podría tratarse de una venganza de los yihadistas contra los milicianos kurdos que luchan contra ellos en Siria. Este ataque, además, "muestra el grado de desesperación de los terroristas ante los avances del Ejército sirio y de las tropas kurdas, que están logrando que la guerra se decante a favor del Gobierno de Bashar al Assad", explica el experto.
"Las fuerzas armadas kurdas juegan un papel central" en esta contienda, ya que permiten al Ejército sirio concentrar su efectivos en otros lugares mientras las fuerzas kurdas hacen frente al EI, a lo que se une "la buena coordinación política y militar que existe entre el Gobierno sirio y algunas facciones de kurdos", explica el politólogo, que señala este factor como el más lesivo para el Estado Islámico.