"Este año terminaremos la construcción de bases militares especiales del tipo de ciclo cerrado en los archipiélagos de Tierra de Francisco José y las islas de Nueva Siberia", ha declarado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú en una reunión ministerial, informa RIA Novosti.
El ministro de Defensa informó además de que el Ejército está construyendo redes de aeropuertos y montando instalaciones de alerta temprana en los puestos de avanzada del Ártico para mejorar la defensa antiaérea rusa.
Los archipiélagos más septentrionales del país se extienden a través de miles de kilómetros a lo largo de la noroccidental, en los mares de Bárents y Kara, así como en los territorios marítimos de Extremo Oriente entre el mar de Láptev y los mares del este de Siberia.
La instalación de bases y cuarteles autónomos permitirá mejorar la formación de los militares rusos para actuar en las condiciones del extremo norte, así como para llevar a cabo ejercicios de submarinos nucleares. Para estos últimos, así como para los buques de superficie, ya se ha botado el primer rompehielos de uso militar de nueva serie.
Por ejemplo, la base en la isla de Wrangel (que no debe confundirse con la isla de Wrangell estadounidense, en el estado de Alaska), en el cabo de Otto Schmidt, es un complejo de edificios construidos en forma de estrella, lo que permitirá a los militares moverse libremente dentro del mismo sin necesidad de salir reduciendo al máximo la estancia al aire libre en condiciones de frío extremo.
El complejo consta de módulos residenciales, comerciales, unidades administrativas, gimnasios, saunas y un estudio de 'alivio psicológico'.