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¿Quién ganaría? Se enfrentan más avanzado destructor, el USS Zumwalt, y un acorazado de EE.UU.
¿Quién ganaría en supuesto combate del destructor más avanzado de la Armada de EE.UU, Zumwalt, contra el último acorazado de la Armada, el Wisconsin? La revista 'The National Interest' tiene la respuesta.
¿Qué pasaría si el destructor más avanzado de la Armada estadounidense, el USS Zumwalt, se enfrentara al último acorazado del Ejército de este país, el USS Wisconsin? Les presentamos lo que opinen en la revista 'The National Interest'.
El artículo ofrece un escenario en que ningún buque recibiera apoyo externo, aunque ambos han sido diseñados para actuar como parte de un sistema.
También daremos por supuesto que cada uno opere en una configuración (incluyendo sus armas) optimizada para combate contra naves de superficie. Por último, el autor del artículo propone suponer que la tecnología de los destructores clase DDG-1000 sean a la vez funcional y disponible.
Duelo con misiles
La batalla entre las dos naves se iniciará con misiles. Ya que se supone que ninguna de las naves recibe ayuda externa, el comienzo del duelo dependería de cómo cada nave identifique y se dirija hacia su oponente. Tanto la versión 2020 del Zumwalt como la del Wisconsin de 1991 utilizan más o menos medios de reconocimiento (helicópteros y aviones) comparables, así que supongamos que detecten a su rival al mismo tiempo y a misma distancia: unas 200 millas náuticas.
El Zumwalt cuenta con una gran cantidad de misiles para lanzar contra Wisconsin al disponer de 80 lanzaderas. Sin embargo los misiles de crucero tipo Tomahawk no ocuparán todas estas células: el Zumwalt necesita defenderse con misiles Evolved Sea Sparrow, disparados desde las mismas lanzaderas. De este modo se podría suponer que los Tomahawk ocuparán no menos de la mitad del arsenal.
Además, el más avanzado destructor del mundo empleará modernos misiles Tomahawk Block IV que pueden ser reorientados en vuelo hacia los barcos en el mar. Ello proporcionaría al Zumwalt una gran ventaja, sobre todo tomando en consideración que el Wisconsin carece de suficientes armas antiaéreas para derribar helicópteros o aviones no tripulados del Zumwalt.
Por su parte, el Wisconsin podría responder de la misma forma. Los misiles antibuque BGM-109B Tomahawk fueron retirados del servicio a principios de 1990, pero Wisconsin podría portar 32 misiles antibuque de cualquier tipo. El Wisconsin también porta 16 misiles antibuque Harpoon. Los misiles de crucero antibuque Tomahawk pueden tener un alcance de 300 millas, mientras que el de los Harpoon no supera las 70.
El problema de los misiles es su guiado.
La Armada retiró del servicio los misiles de crucero antibuque en parte debido a que su alcance es superior al de los sensores disponibles, lo que significa que el misil debería usar radares internos para discriminar los objetivos al final de su vuelo. Incluso en el caso de que un misil encuentre su camino hacia el Zumwalt podría tener dificultades para localizarlo, debido a la baja sección radar equivalente de este enorme destructor.
Los sistemas de defensa activos del Zumwalt habrían proporcionado un problema aún mayor, si recordamos que parte de sus 80 lanzaderas podría estar 'ocupada' por misiles antiaéreos Evolved Sea Sparrow.
¿Qué ocurriría entonces?
Si un misil lograra impactar en el Zumwalt le provocaría un gran daño. Pese a su gran tamaño, los destructores clase Zumwalt no está diseñados para sobrevivir a impactos de misiles de crucero. Incluso un solo misil tiene el potencial de hundirlo o al menos imposibilitar que siga combatiendo.
El Wisconsin, por su parte, podría resistir estos impactos. El Tomahawk no es un arma ideal para hundir acorazados: le falta el tamaño, el poder destructivo de su ojiva, y sobre todo la velocidad supersónica (son misiles subsónicos) de los misiles antibuque más mortales del mundo. Su velocidad subsónica también le convierte en el mejor objetivo para las defensas aéreas de Wisconsin.
Aún así, si el Wisconsin resiste más de veinte impactos, sufrirá daños muy importantes en las partes no blindadas, incluida la proa, la popa, y la superestructura. El Wisconsin podría quedarse con sensores y comunicaciones destruidos y su velocidad se reduciría también.
El 'cañoneo'
Suponiendo que los dos buques se hayan mantenido a flote tras el intercambio de ataques de misiles, el siguiente paso sería acortar la distancia para involucrar al combate sus cañones, aunque "el USS Zumwalt probablemente puede utilizar esta oportunidad para escapar", supone 'The National Interest'.
Wisconsin tendría que acercarse a distancia de ataque visual. En esos rangos, los nueve cañones de 16 pulgadas de calibre del acorazado podrían destruir rápidamente al no blindado destructor 'furtivo'.
Sin lugar a dudas, el blindaje del Wisconsin proporcionaría una gran protección contra los proyectiles de 6 pulgadas cargados con ojivas de "de fragmentación" (en lugar de las de perforación). Además, el blindaje de Wisconsin ofrece una protección contra los proyectiles de 16/45 pulgadas de tamaño que son mucho más pesados y tienen mayor poder de penetración de las municiones de ataque a tierra de que dispone Zumwalt.
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