"11 millones de libros editados no asombra a los venezolanos"
Desde el año 2004 y hasta los meses transcurridos de 2016, en Venezuela se han editado más de 11 millones de libros. 20% de esa cantidad (unos 220.000), se han distribuido de manera gratuita en distintas actividades y el resto, se venden a precios irrisorios por medio de una red pública de librerías, informó AVN.
Esta mega impresión de libros, agrega la nota, obedece a una política editorial sustentada en tres premisas ideadas por Hugo Chávez: "democratización, masificación y desconcentración de los bienes culturales".
Masificación que tiene su origen en el programa de alfabetización ejecutado por el gobierno nacional, a partir de junio del año 2003 y que fue bautizado como Misión Robinson. Dos años más tarde y tras enseñar a leer y escribir a poco más de un millón y medio de ciudadanos, el 28 de octubre de 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a Venezuela como Territorio Libre de Analfabetismo.
Sin sorpresas
11 millones de libros editados, "es una cifra que puede sorprender en otros países, pero acá es parte de los indicadores de inclusión social a los que nos hemos habituado, ya que hablamos de una verdadera política pública de democratización del libro y la lectura", dijo en entrevista exclusiva para RT, Freddy Ñañez, Ministro de Cultura de Venezuela.
Sin embargo, esa enorme cifra sólo refleja la tarea editorial del ministerio de Cultura.
Habría que incorporar, señala el ministro, los 25 millones de minilibros de la Biblioteca Básica Temática. Una colección de 25 títulos elaborados para el plan alfabetizador.
Y esta copiosa cuenta se incrementaría si se suman las publicaciones del Ministerio de Comunicación e Información, la Fundación para la Cultura y las Artes, Petróleos de Venezuela; así como otras del Consejo Nacional Electoral, del Instituto de Previsión Social del Ministerio de Educación; los Fondos editoriales de la Asamblea Nacional y de algunas gobernaciones.
"Existe en Venezuela un paradigma de Estado-Editor: dotado de imprentas, editoriales, una distribuidora pública y un sistema de Librerías por todo el país. En nuestras estadísticas más conservadoras el Estado venezolano, desde las distintas editoriales que lo constituyen, ha publicado 3.2 libros per capita", (sobre una población calculada en 30,41 millones de habitantes para 2013), asegura el ministro Ñañez.
Qué se publica
En la Venezuela actual, las publicaciones financiadas por el Estado van de la literatura al arte, de la filosofía a la historia o política en su más variada expresión y escala (universal, nacional y regional).
Vale decir, subraya Ñañez que "excluimos de las cuentas presentadas: manuales, libros didácticos, técnicos, o libros de texto (de los que también se ocupa el Estado). Esta suma sólo incluye títulos que hacen sentir y hacen pensar, para decirlo con Simón Rodríguez (Maestro de Simón Bolívar)". Como muestra de la ampliación de la lectura, se cuentan libros agotados en 3 y 4 ediciones.
"Quizá eso explica cómo es que el pueblo venezolano ha soportado 17 años de asedio comunicacional y terrorismo mediático. Las palabras nunca caen en la nada".
Cultura para todos
Uno de los mitos que se derrumbó en Venezuela, con la ampliación de los derechos culturales es uno, según el cual, el pueblo tiende a lo banal y no se interesa en el cultivo de la sensibilidad o la inteligencia, "por consiguiente, se justificaba que las políticas culturales se pensaran desde y para una élite de la sociedad", dice Ñañez.
Un hito importante en el salto editorial de ésta nación latinoamericana, lo marcó la entrega gratuita, en todas las plazas Bolívar del país, de un millón de ejemplares de Don Quijote de la Mancha, el 23 de abril del año 2004, coincidiendo con los 400 años de la aparición de ese texto fundamental en la literatura en idioma castellano. Para el ministro, ese año "se inició la develación de un pueblo ávido de lectura y de reconocimiento".
Pueblo lector
Desde entonces, Venezuela es escenario permanente de Ferias del Libro (hay cerca de 30 cada año), pero también de festivales internacionales de poesía o encuentros de intelectuales, donde la amplia convocatoria se fusiona con la entusiasta participación comunitaria.
Luego se ampliaron planes de lectura y se hicieron ediciones que acompañaban las metodologías de encuentro para leer. "Resalto la edición de Los Miserables (500 mil ejemplares) y la Biblioteca de los Consejos Comunales, esta última con la direccionalidad de promover además del placer de leer y saber, la organización social en torno a la producción de conocimiento".
En tiempos de crisis
En opinión del ministro de Cultura de Venezuela, lo siguiente que debe encarar el Estado es el levantamiento de "un diagnostico que arroje datos certeros de la calidad de lectura del pueblo venezolano, pero es evidente que todo este tiempo y a propósito de la intervención del Estado en la producción editorial, creció el hábito de la lectura y mejoró sustancialmente el acceso a los bienes culturales de la población".
Para este año 2016, las políticas editoriales se proponen incorporar al sistema social del libro, el formato digital como complemento a las publicaciones tradicionales.
Para Freddy Ñañez "no es ocioso decir que la crisis económica no compromete el modelo cultural que hemos construido en el marco de la revolución. Reorganizando la fuerza editorial del Estado (catálogos articulados entre las diferentes instituciones, regionalización de los tirajes, etc.) tenemos la capacidad de sostener el volumen editorial y la distribución. En este país el libro no es una mercancía sino un derecho".
Ernesto J. Navarro